miércoles, 2 de marzo de 2011

Pequeños demonios

Hoy ha sido un día difícil. Después de la clase de pelota mano con los niños de 7-8 años he acabado desbordado. La situación se me escapa de las manos. 

No creo que nadie se pase por el blog pero por si acaso, antes de nada me presento, mi nombre es Iker Velasco y la intención de escribir en este rincón es la de desahogarme y expresar lo que se me pasa por la cabeza de una forma fácil.

Como iba diciendo la clase de hoy ha sido un desastre. Cada clase va de mal en peor. Si no es por una cosa, es por otra, pero ya es habitual que todos los días halla follón. Después de la clase de la semana pasada creía que peor no podía ir: dos acabaron castigados, otros dos llorando... Pero la clase de hoy ha sido peor. Uno de los 8 niños que tengo se ha intentado escapar del cole, trepando una valla de 3 metros, nadie quiere jugar con el, se burlan y le marginan, hoy en día se utiliza una palabra más moderna para describir este caso: Buling.  

Los niños son muy crueles por naturaleza. Cuando somos pequeños no nos damos cuenta de lo que pasa, no somos capaces de parar y pensar que hacemos y porque actuamos de la manera que actuamos. Este niño tiene un problema muy grave y los otros niños que tengo no hay uno que se de cuenta de lo que esta pasando, no hay uno que le quiera ayudar, que quiera jugar con. ¿Porqué los niños son tan crueles desde tan pequeños? ¿No se debería de trabajar más en los colegios unos valores tan importantes como la amistad y el respeto entre las personas? Esta bien que se enseñen los nombres de los ríos y montes pero pienso que habría que dedicar más tiempo a inculcar este tipo de valores. Al final los nombres de los ríos y de los montes se nos olvidan con el tiempo, pero aprender a tener respeto hacia otras personas se aprende para toda la vida. Mi trabajo consiste en enseñar a 8 niños a jugar a pelota mano, pero me paso más tiempo intentando separar peleas y burlas que enseñándoles a jugar. Muchas veces los padres y profesores no se dan cuenta o no se quieren dar cuenta lo que hacen sus hijos. Este tipo de caso, ocurre en la mayoría de los colegios pero hasta que no pasa nada grave nadie se quiere dar cuenta de lo que esta pasando. 

No se cómo acabará este caso pero alguien tendrá que tomar medidas, porque hoy si me llego a despistar un poco el niño que ha empezado a trepar la valla se podía haber caído, siendo yo el responsable. 

La vida da muchas vueltas y dentro de unos años estos niños se harán mayores. No se, si se darán cuenta de cómo se portaban cuando eran pequeños pero pase lo que pase será tarde para arreglarlo, el daño ya está hecho.