domingo, 19 de junio de 2016

Bodegas Buen Camino #amigosemprendedores

Cada vez son más los amigos que se están lanzado a empezar proyectos emprendedores cargados de ilusión y mucho trabajo. Debido a la admiración que siento por toda la gente que se anima a emprender me gustaría tratar los diferentes negocios de los amigos que han comenzado a dar sus primeros pasos.


Qué mejor forma de empezar con Buen Camino que hablar de la Bodega que hace poco han formado la familia Vallejo en Tórtoles de Esgueva. Hace unas semanas tuve la oportunidad de visitar por dentro la bodega, ver el proceso de elaboración que sigue desde que sale de la viña hasta que es embotellado y para acabar como no podía ser de otra manera de brindar con una copa de vino. La vieja casa familiar donde elaboraban el vino tradicionalmente ha sido rehabilitada como bodega en el centro del pueblo.

Cepas
De la mejor tierra sale el mejor vino y es que este vino de Denominación de Origen Ribera del Duero es fruto de las viñas en las que esta familia viene trabajando varios años atrás. Innovación y calidad son los aspectos que definen a la perfección este vino tinto. Innovación en un diseño alegre y moderno con un nombre que tiene gancho. Calidad en la manera de trabajar cuidadosamente sus viñas, debido a la limitada producción de 6.700 botellas les permite mimar cada cepa. 

Javi y Jorge
En el poco tiempo de vida que tiene la bodega ya han comenzado a recibir buenas críticas cómo es el caso del prestigioso cocinero David de Jorge: 

"Tinto muy del terruño con una nariz intensa con recuerdos a rica fresa y frambuesa y un fondo tostado muy sutil de tofe, vainilla y regaliz bien molón.
En la boca es suave, goloso y redondo, con una carga frutal de aúpa, por lo que se bebe con facilidad pasmosa, así que, ¡cuidadín con los tragos!"
También han aparecido en un artículo en la revista de Planeta Vino de la mano de Andrés Proensa:

"Tras varios años como viticultor que vendía sus uvas y elaboraba pequeñas cantidades de vino para consumo propio, Javier Vallejo se dedicó a elaborar el fruto de sus 8 hectáreas de viñedo, repartidas entre cuatro parcelas plantadas en 1999 en Tórtoles de Esgueva, en el límite de cultivo de la Ribera burgalesa, a más de 800 metros de altitud. Eligió una cosecha complicada para el estreno de su Buen Camino, a pesar de lo cual el resultado anima a seguir de cerca esta pequeña bodega familiar. Dominio del carácter frutal, realzando por una bien medida crianza; algún punto de rusticidad en su expresión tánica, pero equilibrado, con nervio, bien dotado de sabores, con energía y frescura frutal." 


Estoy seguro que a esta bodega le queda mucho camino por recorrer y es que como dice el refrán, "caminante no hay camino, se hace camino al andar". ¡Buen camino amigos!

Web: 




No hay comentarios:

Publicar un comentario