Se me hace difícil empezar a
escribir una crónica de una carrera donde he vivido tantas emociones. Una
carrera que llevaba tanto tiempo esperando. Si no llega a ser por la marca
conseguida en la maratón de Donostia en Noviembre 2015 no hubiese podido participar.
Han sido 4 meses de preparación con un objetivo entre ceja y ceja, romper la barrera de las 3 horas. Lo que peor he llevado han sido los entrenos en solitario. Por otro lado he disfrutado mucho corriendo las carreras 10k y Media Maratón donde he conseguido mejor marca personal.
Domingo 23 de abril. Me ha costado conciliar el sueño, me despierto una hora
antes de lo previsto, 6:00 am, aprovecho para desayunar porridge, sándwich y
zumo de naranja. Un poco antes de las 08:00 salgo dirección a Greenwich, lugar
donde comienza la carrera. Una hora de trayecto, por el camino nos vamos uniendo más y
más corredores.
Dejo mi bolsa en el camión de la organización y me voy a la línea de salida 20 minutos antes. La espera se hace larga, mientras, veo fuera del cajón de salida varios corredores disfrazados. Uno de ellos llevaba una lavadora en la espalda! Sigo nervioso con muchas ganas de empezar.
10:00 am. Salgo en el primer cajón, unos metros más adelante que la liebre de 3 horas. Como suele ser habitual estamos muchos corredores y no puedo evitar dejarme llevar por la masa. Estoy tan eufórico que incluso voy adelantando corredores por la acerca y cuando paso el km5 miro el reloj y marca 20min. Me encuentro muy cómodo pero algo no va bien cuando salgo a 4min/km, muy por debajo del ritmo medio objetivo 4:15 min/km.
Procuro bajar el ritmo y los siguientes 5km los hago a 4:05 min/km, sigo rodando cómodo de piernas y cabeza. Dejamos atrás el barrio de Greenwich entre los aplausos de un público increíble. En mi cabeza hago cálculos de los segundos que voy ganando km a km. Sé que me vendrán bien para cuando llegue el momento de sufrir.
Sigo bajando un poco más el
ritmo del 10 al 20 a 4:10 min/km pero todavía ganando segundos al crono. Tras
cruzar el Tower Bridge completamente emocionado llega el momento de pasar el
ecuador de la carrera en 1:26:39. Voy demasiado bien pero la carrera empieza
ahora.
Tras pasar el km25, los 5
últimos km a un ritmo 4:12 muy parecido al del objetivo, van a llegar los
primeros síntomas de cansancio. Me queda una hora de carrera y los km empiezan
a hacerse pesados. Éstos últimos km pierdo la referencia de tiempos pero soy
consciente que no voy tan deprisa, 4:25 min/km. Tengo margen suficiente para
afrontar los últimos 12 km pero la cabeza empieza a fallar.
Km 31, me veo obligado a parar medio minuto en los baños que la organización pone en diferentes puntos del recorrido. Es debido a los nervios y a la cantidad de agua que había bebido para no deshidratarme. Estaba intentado evitar desde el principio pararme pero ya no puedo aguantar más. Soy consciente en este momento que si me paro me va a costar un montón retomar el ritmo. ¡Y así es!
En el km 32 en uno de los avituallamientos cojo una botella, me tiro agua por la cabeza y también en la cara. Sorprendentemente me espabilo y vuelvo correr un poco más rápido. Pero es solo un espejismo, no he llegado al km34 cuando aparece el hombre del mazo y viene para quedarse.
8km por delante para apretar
los dientes y sufrir. Cada km cuesta más y veo que el objetivo sub3 se va
alejando poco a poco. Mi ritmo baja tanto que también peligra el tiempo
necesario que acredita poder correr el año que viene, 3horas 5 minutos. Entro
en la City y ya no me quedan fuerzas para seguir pero sé que si me paro no voy
a ser capaz de volver a correr. Ha sido un error salir tan rápido y ahora lo
estoy pagando. Los mensajes de ánimo los días previos a la carrera y sobre todo
ver a los amigos animándome en diferentes puntos de la carrera es lo único que
me alienta para seguir sin pararme.
Quedan 2km para llegar, no
me queda gasolina para el tramo más bonito de la carrera, paso el Big Ben
completamente ido. Llego al parque St James, última recta, un giro y la línea
de meta me espera unos metros más adelante. Antes de cruzar mi ritual de saltos
y cabriolas para celebrar una carrera muy sufrida.
¿Cómo se puede sufrir y
disfrutar tanto en un mismo momento? Esto solamente lo explica este maravilloso
deporte del que cada día estoy más enamorado. A pesar de no conseguir el
objetivo, estoy contento de haber podido participar en una de las Maratones más
importantes del mundo y de poder correr en esta asombrosa ciudad que ya la
siento como mía.
DATOS Y RESUTALDOS:
Dorsal: 27.504
Tiempo: 3 horas 8 minutos 43 segundos
Posición general: 2.875º - 7% del total
Total Finishers: 39.394
Posición categoría (MEN18-39): 1471º 13% del total
Total finishers categoría: 11.647
Velocidad media por km: 4 min 28 seg - 13,4 km/hora
Velocidad media por milla: 7 min 12 seg - 8,3 millas/hora
DATOS Y RESUTALDOS:
Dorsal: 27.504
Tiempo: 3 horas 8 minutos 43 segundos
Posición general: 2.875º - 7% del total
Total Finishers: 39.394
Posición categoría (MEN18-39): 1471º 13% del total
Total finishers categoría: 11.647
Velocidad media por km: 4 min 28 seg - 13,4 km/hora
Velocidad media por milla: 7 min 12 seg - 8,3 millas/hora
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