Llevo un año esperando éste día, Agosto ha llegado y con él, ese cosquilleo previo me va invadiendo el cuerpo según se acerca el momento. Tórtoles observa expectante la llegada de amigos y familiares que poco a poco van llenando las casas y calles que han permanecido vacías durante el largo y frío invierno. El ambiente que precede a las fiestas comienza a palparse a lo largo y ancho del pueblo.
Todo está preparado, las peñas ya están listas para acoger las largas noches de fiesta de los jóvenes. Las tómbolas y las colchonetas hinchables para los los niños y algunos que no son tan niños, la disco-móvil en el frontón para amenizar las verbenas de los mayores...
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Variedad de petos |
Por fin ha llegado el momento, abro el armario y busco el peto de fiestas. En el momento que te vistes el peto ya sabes que las fiestas de Tórtoles han empezado. Tienes esa mezcla de sensaciones raras dentro del cuerpo que solamente aparecen en las grandes ocasiones. Te esperan varios días de fiestas pero una vez que te pones éste colorido buzo te vas a comer el mundo, da igual los días de fiesta que sean que desde el primer momento vas a salir a disfrutar como si no hubiese mañana. Sabes que vas a dormir pocas horas, que al día siguiente vas a estar destrozado pero no pasa nada porque después de una ducha volverás a ponerte éste trozo de tela que te transforma y que te da fuerzas para aguantar todo lo que te echen.
No serán las fiestas más lujosas que te puedas encontrar con grandes conciertos o parque de atracciones, pero éstas fiestas son especiales. El ambiente que hay en las peñas, compartir unos días con los amigos que llevas un año sin verlos, la bajada de peñas con su charanga, los "mañaneos" despertando a medio pueblo, las verbenas... Aquí se demuestra que no hace falta gastar mucho dinero para montar unas buenas fiestas y pasarlo muy bien.
Post dedicado a Carlos.H, por darme la idea de escribir sobre ello.