miércoles, 8 de octubre de 2014

London 3.0

La percepción del tiempo no es la misma dependiendo del espacio en el que nos encontramos. Por ejemplo, no es lo mismo atender una hora de clase en la que no prestamos interés, que pasar una hora cenando con los amigos. Algo parecido es lo que me está ocurriendo en los cerca de dos años que llevo viviendo en Londres, el tiempo ha pasado volando en comparación a cuando vivía en Irún. En este periodo, he tenido que hacer varias mudanzas, he cambiado de trabajo y no paro de conocer nuevos sitios y diferentes personas, ésto hace que cada día y cada semana, sean totalmente diferentes. Con sus cosas buenas y sus cosas malas, los que salimos del área de confort, es decir, de nuestra ciudad natal, vivimos en una montaña rusa de emociones donde hay días que tocamos fondo y otros que nos vamos a comer el mundo. A pesar de todo, no deja de ser una experiencia enriquecedora y muy recomendable. 


Tower Bridge
Esta semana empiezo una nueva etapa. Después de haber disfrutado la oportunidad de trabajar en un puesto relacionado con mis estudios durante seis meses, ahora llega el momento de afrontar un nuevo desafío. En este tiempo, el Inglés no ha mejorado tanto como me hubiese gustado y a partir de ahora va a ser el objetivo número uno. Se avecinan unos meses cañeros en los que compatibilizaré un curso intensivo en una academia de Inglés y unas horas de trabajo en Starbucks. Un nuevo trabajo, para continuar creciendo, aprendiendo y ganando experiencia laboral. 


Millennium Bridge and St Paul's Cathedral

Se acabó la buena vida, se acabaron los fines de semana libres, también se acabó el verano. Vuelven los madrugones, vuelven las clases y los exámenes, vuelve el invierno con sus días cortos y su frío. En definitiva, una nueva vida, una nueva rutina, una nueva mudanza dentro de muy poco. Me siento como si volviese a empezar, como si fuese nuevo en la ciudad pero a la vez con la experiencia que me ha dado el tiempo. Unos días de vacaciones en España y vuelvo con las pilas cargadas, con ganas de comenzar esta nueva etapa que me permita seguir explorando los rincones y secretos que guarda esta maravillosa ciudad. 

miércoles, 1 de octubre de 2014

Tenby, ¡VOLVERÉ!

24 de Septiembre, han pasado varios días, pero todavía sigo sin digerir lo que ocurrió en el IronMan de Wales que intenté hacer el pasado 14 de Septiembre. No es fácil escribir este post después de toda la ilusión que tenía por hacer este reto. Las bolsas de transición y las mochilas siguen igual que las dejé el día de la carrera y todavía no he visto los vídeos que grabamos con la GoPro, ya va siendo hora de desempolvar las zapatillas que en las siguientes semanas tengo varias carreras.

PLaya de Tenby
Crónica fin de semana (12-14 Septiembre)

El viernes por la tarde salimos con el coche dirección Wales. Llegamos bastante tarde a Cardif, una vez allí, directos al hostel y enseguida a dormir. Sábado por la mañana visita rápida a la capital y sin perder tiempo pusimos rumbo a Tenby. Nada más llegar: formalizar la inscripción, recoger la mochila y las bolsas de transición,  preparar la bici, las bolsas con todo el material y las pegatinas correspondientes y llevar todo lo necesario a la zona de transición. Después de comer, un paseo por el pueblo, se trata de una zona muy bonita para visitar. 

Medusa de 3kg
El día de la carrera no empezó muy bien, tenía pensado despertarme a las 04:20 para desayunar un buen plato de pasta y no sonó el despertador. A las 04:40 nos despertamos todos con la alarma de Mario, recogimos las bolsas a todo correr y a las 05:00 salimos de Llanelli en dirección Tenby. Un viaje aproximadamente de una hora cargado de muchos nervios y aprovechando el tiempo para intentar comer algo aunque el estomago estaba cerrado. Una vez aparcamos el coche, me pegué los tattos de los dorsales en los brazos, me vestí el neopreno y nos dirigimos a la zona de transición donde todos los atletas ya están preparados.  Como si de una procesión se tratase bajamos caminando hasta la playa.

Preparando la bici
Un amanecer de ensueño, el sol que salía por el horizonte nos indicaba que la prueba estaba apunto de comenzar, dos vueltas a nado en un circuito de 1,9km a mar abierto. Corriente en contra y un oleaje vivo auguraba que no iba a ser tarea fácil nadar por esas aguas. Dejo que todos los participantes salgan primero para no llevarme muchas patadas en el agua. Poco a poco llego a la primera bolla pasados, miro el reloj y marcaba más de 20 minutos, estaba claro que no era como nadar en la piscina. Cada vez me cuesta más nadar, consigo acabar la primera vuelta en 1 hora aproximadamente.

Salida IronMan Wales
Unos metros corriendo por la arena y vuelta al agua, la marea había subido unos metros y el oleaje estaba cada vez más vivo. Me cuesta mucho avanzar y para colmo empiezo a tener problemas en los gemelos. Pasan los minutos y no consigo acercarme a la primera bolla. Un chico de la organización me pregunta desde una tabla si estoy bien. Le doy ok varias veces hasta que después de 40 minutos desde que había entrado de nuevo al agua y todavía veía la primera bolla lejos, decido con mucha rabia pedirle que me saque del agua.

Natación
Me sube a la tabla helado de frío. Enseguida una lancha se acerca y me llevan rápidamente a la orilla. Estoy tiritando, me ponen mantas térmicas y me llevan a una ambulancia donde me dan más mantas. Sigo sin entrar en calor, tiritando pero en ese momento es lo que menos me duele, la impotencia de abandonar, de no acabar la prueba, de no poder ni coger la bici, ese dolor es el que me quema por dentro. Pasan los minutos y sigo con mucho frío, me dice la enfermera que es hipotermia y me llevan a una carpa médica que tiene la organización. Sigo tiritando hasta que me dan un chocolate caliente, me sienta bastante bien y cuando me lo acabo me dejan marcharme.

Equipo!! 
Hasta aquí el intento del IronMan. Como era muy pronto nos quedamos por el pueblo viendo el ambiente de la prueba y animando a un paisano que acabó tercero. Una vez más dar las gracias por los ánimos y la compañía a Mario, Eva y Laura, de haber estado solo después del abandono el día hubiese sido un calvario. 

Camiseta y dorsal
Es la primera vez desde que empecé a correr hace 10 años que abandono una carrera. Me he equivocado en un montón de cosas, el Iron Man se me ha quedado grande. Me gustaría volver a intentarlo cuanto antes pero he aprendido que para la siguiente vez necesito entrenar mucho más de lo que me había preparado. Necesito nadar más veces en el mar, no solo en la piscina, también necesito más km en bici, de haber acabado la natación iba a estar muy justo con la bici. Tema material, con un neopreno que no llega a 30 libras no es manera de presentarse a  un triatlón. También necesitaba equipación más adecuada para ciclismo. Ha sido un palo pero me ha servido para aprender. No se cuando, pero ¡Tenby, Volveré!       

Tenby 1
Tenby 2