miércoles, 12 de noviembre de 2014

50º BSS: ¡Más especial que nunca!

Un año más, la segunda semana de noviembre estaba marcado en el calendario para celebrar una de las carreras más populares, la Behobia - San Sebastian. Esta vez, por diferentes motivos, la carrera ha sido más especial respecto a ediciones anteriores. Por un lado porque la prueba celebraba 50 ediciones, por otro lado el cambio de recorrido, volviendo al trazado de los primeros años. Pero sobre todo, lo he vivido de una manera especial por lo cerca que he tenido de perdérmela. 


Ekipo
Dos días antes de la prueba, camino al aeropuerto perdí la documentación, dándome cuenta de ello en la cola de embarque. Fueron momentos duros: rabia, frustración, impotencia y sobre todo la incertidumbre de saber si podría volver a casa a tiempo para la carrera. El sábado por la mañana, me presenté en el consulado para pedir un salvoconducto y así poder comprar un nuevo billete de avión. Esta vez la suerte estuvo de mi lado y autorizaron el documento antes de que cerrasen las oficinas. El sábado a media noche llegaba a Irún cansado pero con más ganas que nunca de BSS.


Preparados para la salida
Llegó el día de la carrera, a las 07:00 arriba junto a mi invitado asturiano Jose Miguel, un buen desayuno y sin perder tiempo nos juntamos con los del equipo para ir a dejar las mochilas y los coches a San Sebastian para el lunch de después de la carrera. De vuelta a Irún, concentración en la sede del equipo, "el batzoki", para estirar un poco y sacar unas fotos. 09:40 salimos trotando hacia Behobia, por el camino coincido con un par de amigos, Larzabal y Iulen, qué alegría verlos. Vemos el ambiente en el barrio de Behobia y varios del equipo nos dirigimos a la salida, este año medio kilómetro más adelantada de lo habitual.


Alto Miracruz
A pesar tener dorsal morado con hora de salida a las 10:01, decido salir a las 10:10 con alguno más del equipo en el grupo de dorsal rojo. Este año no había preparado mucho la carrera y después de los nervios que había pasado para poder venir, lo único que se me pasaba por la cabeza era disfrutar como si fuese la primera vez que iba a correr la BSS. Los primeros kilómetros se pasaron sin darme cuenta, saludando a la gente conocida que estaba animando por las calles de Irún y en compañía de Carlos hasta el km10. 


Llegada, playa La Concha
Viendo que podía sufrir un poco más, la segunda parte apreté el ritmo y comencé mi carrera en solitario. Fui adelantando corredores mientras disfrutaba kilómetro a kilómetro del nuevo recorrido que pasaba por Errentería y Pasaia. Empecé a sufrir un poco en la siempre exigente subida al alto de Miracruz, pero una vez arriba con el apoyo del público que nunca falta a la cita, los últimos 3km fui en volandas hasta el la línea de meta situada en el Boulevard. Una BSS más al bolsillo, esta vez compartida con 30.000 corredores. Felicitar a mi primo Borja que me ganó por unos segundos saliendo con dorsal blanco. Para terminar, nuestro particular tercer tiempo en el Parking del hotel Maria Cristina: tortilla, jamón, cervezas, sidra... En definitiva, ¡una Behobia de 10!  

Resultados:

Tiempo: 1´23´´35 
Participantes: 26.655
Posición: 1.824
Parciales: km5: 22:03km1044:05km15: 1:03:46

viernes, 7 de noviembre de 2014

Crónica Beachy Head Marathon 25/10/14

Primera maratón de montaña en la que participaba y la preparación no había sido la adecuada, en las últimas 3 semanas un solitario entrenamiento de una hora. El objetivo, olvidarme del reloj y disfrutar de un recorrido que tan bien me habían hablado. 

Línea de salida
El viernes, después de una dura semana de trabajo, clases de inglés y una mudanza, cogí un tren que me llevó a Horsham, un pequeño pueblo situado a una hora al sur de Londres. Allí me esperaba mi gran amigo de carreras Chris, nos volvíamos a encontrar después de la Maratón de Brighton donde compartimos 30km. Aquel día dijimos que teníamos que volver a correr otra maratón juntos y fue el, el que me comentó hace un par de meses para correr esta carrera. Muchas gracias por la cena y el alojamiento, un anfitrión de primera. 

El sábado el despertador sonó muy pronto. Desayunamos algo rápido y enseguida fuimos en coche dirección a Eastbourne, un pueblo muy parecido a Brighton pero bastante más pequeño. No tenía buenas sensaciones, estaba destemplado y con ganas de empezar lo antes posible. Recogimos el dorsal, dejamos las bolsas en un polideportivo de la organización y de ahí a la línea de salida. 

Amanecer en Eastbourne
La carrera:

A las 09:00 comenzó la carrera. Me encontraba destemplado pero bastaron los primeros 300 metros para entrar en calor, ¡¡menuda cuesta!! No habíamos echo más que empezar y ya estaba con la lengua fuera. Una vez arriba, recuperamos un poco las pulsaciones y comenzamos a rodar a un ritmo muy cómodo mientras recorríamos unos paisajes increíbles. Fueron pasando los km sin darnos cuenta, llevaba mucho tiempo que no disfrutaba tanto corriendo, respirando aire fresco, con el mar en el horizonte por un lado y unas bonitas praderas por el otro. Charcos, barro, piedras, hojas... FELICIDAD absoluta.

Primeros metros
La primera vez que miré el tiempo habían pasado 50 minutos y llevábamos 11km. Demasiado rápidos pero las piernas no podían parar, íbamos muy cómodos en llano, las cuestas hacía abajo volábamos y las que eran hacía arriba subíamos con facilidad. Atravesamos un par de pueblos preciosos; nos parábamos a sacar fotos e íbamos adelantando corredores. Volví a mirar el tiempo en la media maratón, ¡1:48:00! La cabeza piensa a este ritmo te rompes, las piernas por otro lado piden seguir igual.

Seven Sisters
Corríamos por el km28 cuando apareció el famoso muro que casi todo el que ha corrido una maratón ha padecido, pero esta vez el muro se multiplicó por 7, una cordillera de 7 acantilados conocido como Seven Sisters. Tuvimos que subir desde el primero andando y ahí es donde mis piernas y mi cabeza empezaron a fallar. Los dos primeros los subimos sin problemas pero en el tercero Chris se fue escapando. En el km33 después de subir 4 de los 7 acantilados, Chris me estaba esperando en uno de los avituallamientos y le dije que fuese a su ritmo. 

Parte del recorrido 
A partir de entonces a sufrir mientras subía y bajaba los espectaculares acantilados, único pensamiento en la cabeza acabar por debajo de las 4 horas. Del km34 al km40 andaba y trotaba a ritmos muy lentos de 6,7 y hasta 8 minutos/km. Poco a poco y con mucho sufrimiento, metro a metro, zancada a zancada los kilómetros iban cayendo y el final se acercaba. Últimos dos km en bajada vuelvo a ritmos de 5 para conseguir cruzar la línea de meta en un tiempazo que no me lo esperaba ni en el mejor de los casos 3:52:29 Felicitar a Chris, que acabó en el puesto 64º con una marca de 3:42:48, ¡qué máquina!

Cabriolas para entrar en meta
Acabamos vacíos pero el esfuerzo mereció la pena. Antes de volver a Horsham comimos un poco en el comedor que tenía montado la organización donde invitaban a los corredores a unas jacket potato y salchichas entre otras cosas. Por la tarde vuelta a Londres para poner fin a una carrera redonda. Sin duda alguna la maratón que más he disfrutado de las 5 que he corrido hasta el momento.Si además parte de la carrera es en compañía de un amigo no se puede pedir más. Beachy Head se queda en la lista de maratones para correr en los próximos años. Chris la siguiente nos toca en España.

Estadísticas:
Perfil y Ritmo de carrera
Posición: 104º
Participantes: 1653
Tiempo: 3:52:29

Más fotografías: