domingo, 15 de julio de 2018

The final Picnic Marathon. Hardest one ever!

En mi curriculum a lo que carreras pedestres se refiere tengo una sombra, se trata de la Maratón en la que participé hace 2 años, Box Hill (Picnic) Marathon. En esa ocasión llegaba sin preparación tras salir de un tratamiento con el físio y solamente pude completar la mitad de la prueba. La única carrera a pie en la que he abandonado. Una espina clavada, para quitármela tendría que esperar ya que la organización solo prepara la prueba cada 2 años. Cuando llegó la hora de registrarse  me llevé la sorpresa de que este año iba a ser la última edición de esta Maratón por lo tanto, no podía faltar a la cita.
Corriendo con Chris
A pesar de que las últimas semanas no había entrenado mucho llegaba en buena forma y con ganas de hacer una buena carrera. Había bajado a entrenar al lugar de la carrera para hacer un entreno largo de calidad, casi 30km. Había realizado alguna tirada larga probando geles. Había hecho mi mejor marca en Media Maratón un mes antes. Todo apuntaba que me encontraba mejor que nunca. En el otro lado de la balanza varios puntos negativos para afrontar una prueba de esta dureza. La alimentación y el descanso los días previos no ha sido la mejor, el no poder llevar geles y sobre todo la temperatura el día de la carrera, 29º.
Bajando la primera colina para volver a subir
Me despierto a las 5:45 de la mañana para coger el primer tren que baja desde Londres a Dorking. Allí, a las 7:30 me espera Chris para subir en coche a Box Hill. Nos juntamos con Andy y Mattia y tras dejar las mochilas en la consigna nos colocamos en la línea de salida. Algo más de 200 participantes mezclados entre los que vamos a correr la Maratón y la Media Maratón. Son las 8:00 y la temperatura supera los 20º, ¡comienza la carrera! Mattia sale de los primeros pero decido empezar suave que se espera un día largo. El primer km bajamos una colina y el reloj me marca 4:18 min/km, Chris se ha quedado atrás con Andy. El segundo km subimos por el mismo camino que habíamos bajado la mencionada colina, esta vez andado pero con buen ritmo, me noto fresco. 
Preparados para empezar. Yo-Andy-Chris-Mattia
Los siguientes kilómetros seguimos bajando y subiendo colinas y caminos con escaleras interminables. Mantengo un buen ritmo corriendo entre los 15-20 primeros. En los diferentes puntos de ida y vuelta me cruzo con Chris que cada vez está más cerca. Bajo un poco el ritmo hasta que en el km10 me alcanza y continuamos corriendo juntos. En compañía los kilómetros van cayendo sin darnos cuenta, disfrutando de unos paisajes increíbles y con la temperatura subiendo poco a poco. Antes de acabar la primera vuelta de las dos que hay que dar para completar la Maratón, Chris empieza a sentir unos calambres. Bajamos un poco ritmo y nos encontramos con Mattia que no puede más, se queda tras acabar la media maratón y nosotros continuamos. El reloj me marca 2 horas y media.
Pasando stones walk
Empezamos la segunda vuelta y me encuentro muy bien, pienso que puedo bajar de las 5 horas y entrar en el top10. Chris sigue con molestias y decido seguir por mi cuenta ya que tengo un ritmo un poco más rápido que el. Paro en todos los avituallamientos para beber agua y comer galletas y golosinas. Cada vez me cuesta más subir las cuestas y escaleras pero mantengo ritmo constante. Sobre el km27 noto el gemelo derecho muy cargado y tengo que empezar a regular. El calor aprieta alcanzando los 29º. km31, tras subir un fuerte tramo de escaleras andando llega una recta de 1km bastante llano. 
Corriendo a buen ritmo
Al final de la recta cuando tengo que empezar una fuerte bajada mi cuerpo dice basta. Me siento en el suelo esperando a que me pueda recuperar pronto pero pasan los minutos y sigo sin poder levantarme. Pasan varios corredores preguntando si estoy bien hasta que llega Chris y me levanta. Quedan unos 400 metros para bajar la cuesta y llegar al siguiente punto de avituallamiento pero no puedo ni andar. Chris me lleva poco a poco agarrado del hombro, tengo que parar a sentarme a los pocos metros de levantarme, un corredor se para a darme agua, estoy totalmente ido. Conseguimos llegar hasta el avituallamiento, hay dos voluntarios de la organización que me atienden. 
Avituallamiento
Me siento en una silla y me traen agua, paro el reloj y cierro los ojos para descansar. Me dicen que van a llamar alguien de la organización para que venga a recogerme en coche. Le digo a Chris que estoy bien y que siga, ya nos veremos en el final de la carrera. Me dan galletas para comer y me entran muy bien, me como un paquete entero. El director de la carrera ha venido en coche y tras hablar un rato con los corredores que iban pasando le cuento que me da mucha rabia abandonar al tratarse de la última edición. Han pasado 25 minutos desde que estoy allí parado y las galletas parece que me están haciendo efecto, me encuentro mejor. Cuando ya estaba preparado para volver en coche me levanto y veo que me encuentro mejor. Pregunto cuál es la hora de corte para ver si puedo seguir andando, quedan un poco más de 10km. Me dan el OK para seguir y con la cabeza fresca empiezo a subir la cuesta andando.  
Galletas de chocolate
He revivido y a pesar del cansancio y notar los gemelos cargados me encuentro muy fuerte de cabeza para acabar la maratón. Una vez subo la cuesta, tengo que volver a pasar la recta de 1km. Siento que tengo fuerzas para empezar a trotar y correr a un ritmo muy suave. Cada km que paso a partir de ahora es un premio y una motivación de ver que queda menos para terminar. Los corredores que me voy cruzando están fundidos y puedo adelantar alguno de ellos. A falta de 3km hay que bajar unas escaleras para volver a subirlas después, (por cuarta vez en la carrera). Es aquí cuando me cruzo con Chris y nos damos un fuerte abrazo ya que vemos el final muy cerca, el no se cree que haya podido seguir corriendo. 
Precioso recorrido en Box Hill
Ya saboreo el final, queda 1km de bajada y 1km de subida, de nuevo la colina del principio. Me lo tomo con calma pero sin pausa, en este tramo adelanto a dos corredores más. Cuando quedan unos metros ya empiezo a celebrar que tengo una maratón más en las piernas. Saltos pequeños para cruzar la meta y una merecida medalla de finisher. Tiempo total 6horas 19minutos. Entro en la posición 42º de un total de 88 finishers. He acabado la maratón más dura de toda mi vida, me doy otro abrazo con Chris que el también ha acabado exhausto (06:06:57 y posición 33º). Después de un pequeño descanso en la zona de meta nos vamos a tomar un par de cervezas para poner el broche a un día redondo. 
Chris y yo, somos FINISHERS

jueves, 12 de julio de 2018

WHEN A MAN IS TIRED OF LONDON, HE IS TIRED OF LIFE.

Si la vida es como un libro, ha llegado el momento de cerrar un capítulo, el mejor capítulo de mi vida: 
Primera semana en Londres
Recuerdo como si fuese ayer cuando un frío 15 de Enero de 2013 cogía un avión sin billete de vuelta con destino Londres. Muchos nervios e ilusión de vivir una experiencia nueva. Llegaba un niño con todas las ganas del mundo por buscar un trabajo, aprender inglés, envolverse en la cultura y hacer nuevos amigos. 

Preparados para participar en el Cheese Rolling 2013
Los comienzos no fueron fáciles, me costó un mes empezar a trabajar, fue en una fábrica de pasta fresca, La Tua Pasta. Mi primer trabajo de verdad, más de 10 horas diarias, pasaron varias semanas hasta que fui adaptándome a base de mucho esfuerzo. Siempre estaré agradecido por esta oportunidad laboral. Como solía decir para mí fue como haber ido a la mili. 

Con Bea y Laura en Brighton
Un primer año duro pero con un montón de anécdotas y buenos recuerdos. Todo fue posible gracias a las personas de las que estaba rodeado. Bea y Laura inseparables desde el principio y mis Murcianicos!! A pesar de seguir caminos diferentes el tiempo nos ha dado la razón, la distancia no es una barrera! ¡¡Amigos para siempre!! 

Viaje a Liverpool con los Achos y Laura
Cuando peor lo estaba pasando y ya tenía decidido dejar Londres, en el momento y de la manera menos esperada llegó la oportunidad de trabajar en Cecabank. Siempre he creído que está ciudad tiene un fuerte poder de atracción que no me ha dejado marchar. Iba a comenzar una nueva etapa, cambio de casa, un trabajo relacionado con mis estudios, academia de inglés y un grupo nuevo de amigos unidos por nuestra afición, la Real Sociedad. Entre bbq, fiestas y viajes el verano de 2014 se acababa y con el mi contrato de 6 meses en el banco.
Maratón con Chris en Seven Sisters
Otra vez la idea de marcharme rondaba mi cabeza pero animado por los amigos decidí dar un giro de 180 grados. Hora de darle fuerte al inglés, 3 horas de clase diarias de lunes a viernes y para complementar a trabajar en Starbucks. Fueron los 2 meses más duros ya que el trabajo absorbía gran parte del tiempo y no me dejaba centrarme en la academia. Madrugones a las 4 de la mañana, sin un horario fijo que cambiaba semana a semana, acabé frustrado y dejando Starbucks.
Bbq con los amigos de la academia English Studio
Tras dejar el trabajo, las navidades fueron un buen break para cargar pilas y volver a empezar de nuevo en busca de trabajo. Los días pasaban y no salía nada... Hasta que una llamada de Cecabank me abrió las puertas para volver de nuevo. También fue el momento de volver al 21 Lowfield Road, ¡qué buenos momentos hemos pasado en esta casa!
Midnight Runners en el track
Desde entonces esa inestabilidad que te da vivir en una ciudad como Londres fue disminuyendo, yo la comparo como una montaña rusa de sentimientos, un día te vas a comer el mundo y al siguiente estás hundido. 2015 fue el año de asentarme y conocerme mejor a mí mismo. También el año que recorrí la isla: Cornwall, Peak District, Brighton, Eastburne, Newcaslte, Escocia, York... Unos viajes increíbles con la compañía de buenos amigos y grandes recuerdos.
London Calling Errealzaleok
Llegaría 2016, el año de los viajes, #12months12trips, aprovechando los chollos de vuelos que hay desde Londres fue el momento de recorrer media Europa: Madrid, Wales, Barcelona, Irlanda, Copenhagen, Valencia, Islandia, Riga, Milan, Timisoara, Belfast... Un año sin parar de hacer planes y conocer nuevos sitios. Además fue el año de despedir a dos pilares importantes de esta aventura, ¡Lide y Tama!
Despedida Lide
Empezamos 2017 recién cambiados de casa. Fue un año muy estable en el que disfruté un montón de la ciudad y alguna que otra aventura como la Maratón de Londres o el viaje en bici Londres - París. Un año con la madurez de conocer bien la ciudad en el que me sentí completamente asentado. Es aquí cuando empecé a pensar en la vuelta y planificar el futuro. A finales de año hablé con mi jefe y le comuniqué que en medio año dejaría el trabajo y me volvería a España. En diciembre otra despedida importante: amigo y compañero de casa Juanjo.
Workmates Cecabank
Una vez tomada la decisión, he afrontado los últimos 6 meses con el objetivo de aprovecharlos al máximo, de sacar jugo a cada día y hacer tantos planes como fuese posible. El tiempo ha pasado rápido y se han quedado muchas cosas en el tintero, Londres es una ciudad infinita en la que siempre hay nuevas cosas por descubrir, nuevas sorpresas que te encuentras en cualquier rincón.
La Feria de Andalucia
Me resulta muy difícil cerrar esta etapa, dejar esta ciudad y su estilo de vida. Son tantas cosas que ya estoy echando de menos... Pero sobre todo mi familia y no solo hablo de mis 3 primos que viven allí, también hablo de mis amigos que han sido los que me han hecho tan feliz compartiendo el día a día. Es el mayor tesoro que me llevo de esta aventura.
Family de picnic
Los drinks después del trabajo, los partidos de la Real con nuestra peña London Calling Errealzaleok, las cenas en el centro gallego, las fiestas por Camden, los viajes de fin de semana, los entrenamientos con Midnight Runners, las vueltas turísticas con los amigos que han venido a visitarme, las bbq en casa de amigos, los picnic en los parques, las carreras, conciertos, museos... ¡son tantos momentos irrepetibles!
La Farándula en St Albans
Podría escribir un libro con todas las anécdotas y vivencias, podría contar historias sobre las casas por donde he pasado o sobre los personajes que se han cruzado en mi vida. También tendré batallitas para contar a mis nietos sobre la vez que participé en el Cheese Rolling (la carrera del queso colina abajo) o cuando Tama y yo fuimos al norte de Wales a tirarnos en la tirolina más larga de Europa o cuando nos colamos en el estadio y en la rueda de prensa del Leicester nada más ganar la Premier League...
Finde de Camping
Ha sido el momento de poner fin a esta experiencia tan enriquecedora. Londres estará para siempre en mi corazón, estoy seguro que al volver de visita me sentiré como en casa. Después de despedir a tantos amigos cuando se han vuelto, ahora me ha tocado a mí, muchas personas muy importantes como Maritxu compartiendo casa y tantos otros planes finde tras finde, ¡inseparables! Me voy contento de irme con buen sabor de boca, de haber exprimido el tiempo al máximo, es imposible aburrirse de esta ciudad porque como dice el proverbio "Cuando un hombre está cansado de Londres, está cansado de la vida"
Leaving do
¡Hasta pronto Londres!