miércoles, 23 de enero de 2019

Asturias - Trail Afuega´l Pitu

Llevaba tiempo con una visita pendiente a Asturias, la tierra de mi amigo Miguel que tras conocernos en el Camino de Santiago, en 2014 vino a correr la Behobia-SS. Esta vez habíamos planeado correr un trail por las montañas asturianas. La carrera elegida fue el Trail Afuega´l Pitu, celebrada en la Foz de Morcín, un pequeño municipio situado a 20 minutos de Oviedo. Pero además de la carrera también aproveché para conocer un poco mejor Asturias con un anfitrión de 10.
Lagos de Covadonga
El tiempo no nos acompañó mucho, se pasó todo el fin de semana lloviendo. El sábado Miguel tenía planeado una ruta por los Picos de Europa pero tuvimos que improvisar debido a la meteorología. Tras una rápida visita a las playas de Llanes, subimos a ver la Santina, en la cueva de Covadonga. Allí también se encontraba la estatua de Don Pelayo, el capitán que lideró la victoria contra el ejercito árabe. 

Playas de Llanes
Seguimos con la ascensión hasta llegar a los lagos de Covadonga, debido a la lluvia solo pudimos pararnos a sacar un par de fotos debajo del paraguas. Para comer nos acercamos a Ribadesella, aquí comimos algo típico de la gastronomía Asturiana, el cachopo. Por la tarde fuimos a Gijón para ver los aledaños del Molinón y sacarnos una foto en las famosas letronas rojas junto al puerto deportivo. Para terminar el día fuimos a Oviedo donde tuve el placer de conocer a la familia de Miguel.

Perfil y ritmo de carrera
El domingo nos despertamos pronto para desayunar y prepararnos para correr. Llegamos con suficiente tiempo de antelación para aparcar, recoger el dorsal y calentar antes del pistoletazo de salida. El perfil de la carrera ya asustaba antes de empezar, un recorrido muy técnico para corredores de montaña con experiencia. Además desde la organización nos pedían mucha precaución debido a barrizal que había provocado la lluvia. Sabía que iba a sufrir mucho para completar los 10,6 km que tenía el circuito y no tardé mucho tiempo en darme cuenta de ello.
Preparados para empezar
El primer kilómetro muy llano transcurría por las estrechas calles del pueblo. Quería aprovechar para situarme en las primeras posiciones de cabeza y salí bastante rápido. Más tarde pensé que había sido un error, por ganar unos segundos había gastado demasiada energía. Por delante me esperaba kilómetro y medio con un desnivel positivo de 550 metros, un auténtico muro que me costó mucho subir. Durante este tramo conocido como la canal tuve que parar un par de minutos a coger aire, no estoy acostumbrado a este tipo de perfiles. 

Primer tramo de ascensión
Una vez coronada la canal me esperaba Miguel que me había adelantado en la ascensión y decidió acompañarme el resto de la carrera. El tiempo arriba era muy desapacible, frío, viento y lluvia. Habían pasado más de 40 minutos para completar los primeros 3km y lo peor estaba por llegar. Todavía no habíamos coronado el punto más alto situado por encima de los 1000 metros y el terreno estaba muy mal para correr. Me adelantaban muchos corredores pero mi única preocupación era no resbalarme sobre todo en tramos muy peligrosos donde había posibilidad de caer al precipicio. 

Tramo de la canal
Los peores momentos comenzaron con el descenso, tardé 36 minutos en bajar los kilómetros 6 y 7. Fueron varios los resbalones y culetazos que me pegué para llenarme de barro hasta las orejas, cada paso que daba era un ejercicio de equilibrio para mantenerme en pie. Definitivamente este no es mi terreno. A partir del kilómetro 8 el terreno mejoró un poco y pudimos correr algún tramo a ritmos de 5min/km. Pero todavía quedaban por bajar 500 metros de desnivel y aunque ya no era tan técnico como el tramo anterior el camino estaba lleno de barro que cubría hasta los tobillos. A pesar de bajar con mucho cuidado no pude evitar caerme un par de veces más.

Último tramo de la carrera
Tardé tanto tiempo en bajar que nos dio tiempo a ver el sol. Crucé la meta junto a Miguel que me había esperado todo el tiempo y el reloj marcaba un tiempo total de 2 horas 9 minutos y 11 segundos. ¡¡Los 10km más largos de mi vida!! A pesar del sufrimiento acabé muy contento de participar en esta prueba. Una pena que la meteorología no nos dejase disfrutar de las vistas y el paisaje. Una vez acaba la carrera llegaba el momento de quitarse todo el barro de encima y volver a Oviedo donde nos esperaba una rica fabada asturiana. El broche para cerrar un fin de semana redondo. Solamente me quedar dar las gracias por la hospitalidad a Miguel y su familia.  

A continuación podemos ver un vídeo resumen de la carrera donde aparezco durante unos segundos, a partir del minuto 5:18: