Ha llegado el segundo domingo de noviembre y eso es sinónimo de
Behobia-SS. Este año no llego en buena forma como para intentar mejorar mi
marca personal en esta carrera y eso lo noto en la tranquilidad que tengo los
días antes de la prueba. La previsión meteorológica durante la semana tampoco
invita al optimismo, 18º-19º a las 10:00, el calor nunca ha sido mi aliado
mientras corro. ¿Objetivo? Disfrutar e intentar bajar de 1 hora 20 minutos, es
decir, correr a un ritmo por debajo de 4min/km.
Foto: Unai Huizi Photography - Rentería |
Llega el gran día, me despierto a las 07:00, desayuno pan tostado con aguacate y bebida de avena. Preparo la mochila y me acerco a Arbes para juntarme con el resto del equipo, hemos quedado a las 08:00. Como todos los años, vamos a Donosti, allí dejamos en un parking 2 coches aparcados y volvemos en otro a Irun. Son las 09:00, tenemos tiempo para sacar unas fotos y acercarnos a Behobia calentando mientras vemos la salida de los participantes en silla de ruedas y los rollers. Gran ambiente running el que se respira en el barrio. Saludo y charlo con algún amigo, hago algún ejercicio de movilidad y a falta de 5 minutos bajo a mi cajón de salida, con dorsal morado me corresponde el segundo grupo del pelotón.
Ekiphos Arbes Korrika |
Pistoletazo de salida, como es habitual, rápida y con poco espacio para moverme entre tanto corredor. Los primeros kms se me pasan sin darme cuenta viendo a la familia y amigos en las aceras y balcones: una pasada ver tanto público animando. Para cuando me doy cuenta he pisado la alfombrilla del km 5 situada en Ventas y el reloj marca 19:02, casi un minuto por debajo del tiempo planteado. Primer test serio para ver cómo responden las piernas, subida a Gaintxurizketa. Bebo un sorbo de agua en el avituallamiento situado antes de comenzar a subir, arriba nos espera el km7. Aunque este tramo se hace largo me veo fresco y no se me escapa mucho tiempo, el último kilómetro me marca un parcial de 4:30/km.
Telepi 6.15 & Ekiphos Teams |
A partir de
ahora afrontamos una parte favorable, cuesta abajo donde podemos recuperar el
aliento y los segundos perdidos en la subida. Los siguientes 3 kms me salen a
un ritmo medio de 3:41/km lo que me permite pasar el ecuador de la carrera, km
10 en 38:42, rascando algún segundo más al crono. Entramos en Rentería, otro de
los puntos más abarrotados de público que no para de animar, el ambiente es espectacular.
Según voy avanzando kms veo más claro que voy a bajar de 1h20 incluso podría
rascar un par de minutos si no se tuerce el asunto. Intento buscar y correr por
las zonas donde veo sombra ya que el calor también empieza a desgastar.
Foto: Ekiphos |
Al cruzar la alfombra del km15 el reloj me marca 57:48, venga último esfuerzo con la subida al Alto Miracruz y ya tengo el final cerca. Este tramo se hace duro a estas alturas de carrera, pero una vez arriba si llego con un poco de gasolina en el cuerpo hay margen para apretar en un tramo largo cuesta abajo. Dicho y hecho, el km 18 es el parcial más rápido de todos, 3:32/km me marca el Garmin. Quedan 2 kms, sigo haciendo cálculos y veo que debería entrar por debajo de 1h18. Una vez más los ánimos de la gente me ponen los pelos de punta, no hay ni un metro vacío en cada una de las aceras, nos llevan en volandas hasta la línea de meta. Los últimos metros levanto los brazos para aplaudir y agradecer el calor del público, que sin duda es la esencia de esta carrera. Tiempo final 1:17:28, a pesar de estar lejos de mi marca acabo muy contento.
Finisher |
En la zona de meta me encuentro con algún amigo runner y compartimos impresiones de la carrera. Antes de ir al parking a cambiarme me acerco a la carpa de los fisios para que me suelten un poco las patas. Ahora sí, ya me voy al parking a cambiarme y a almorzar para celebrar con el resto del equipo una Behobia más (17+1 para mi) y el cumple de Ongi. De vuelta a Irun una ducha y nos vamos a la soci para comer todos juntos y acabar un día redondo. Próximo capítulo, maratón de Donosti el 27 de noviembre.
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