Suelen decir a veces que es necesario retroceder un paso para seguir avanzando. Hoy, hace un mes que llegué a Londres y en estas semanas han pasado muchas cosas. Las primeras semanas me alojé en el hostel donde había estado hace un par de años de vacaciones. Poco a poco me fui acomodando llegando a pasar por las habitaciones de medio hostel. Varios españoles hicimos piña y viendo que los precios estaban subiendo, decidimos cambiar de hostel y buscar algo más barato.
Ya llevamos una semana en el nuevo hostel y desde el primer día estoy a disgusto. Compartir habitación con más personas está bien para pasar unos días de vacaciones pero cuando ya llevo un mes viviendo en estas condiciones empiezo a valorar cosas que antes no tenían importancia: Echo de menos un armario para guardar y ordenar la ropa, echo de menos un lavabo en condiciones para poder asearme, hecho de menos un frigorífico para guardar la comida sin que te la roben...
Estos días, con el cambio de hostel me he dado cuenta que no puedo seguir así. En el otro hostel me había acomodado y ha sido ahora cuando me he dado cuenta que he entrado en un bache, que no avanzo en los objetivos marcados. Llevo unos días desmotivado sin ganas de salir a buscar trabajo, sin ganas de ir a clases de Inglés... Las condiciones para trabajar no son las adecuadas, en el antiguo hostel por lo menos teníamos una sala wifi con buena conexión, en éste no tenemos ni sala de trabajo ni buena conexión a Internet para poder aplicar las ofertas de empleo.
Big Ben |
He valorado varios aspectos y después de unos días de reflexión he decidido cambiarme a una residencia. Es más caro que un hostel pero las condiciones de vida van a mejorar considerablemente. Pienso que para buscar trabajo tengo que estar motivado al 100%. En la residencia voy a vivir con otra persona en una habitación compartida que viene equipada con mesilla, armario, escritorio, acceso a Internet y un cuarto de baño. Además podré utilizar una cocina que se encuentra en buenas condiciones, un cuarto de lavandería y un pequeño gimnasio.
Por otra parte, voy a tener que dejar de convivir con el grupo que hemos echo en el hostel, no se que será de nosotros a partir de la semana que viene. Espero que dentro de poco estemos trabajando y podamos buscar un piso para compartir entre todos. Como decía al principio, dar un paso hacia atrás (en este caso cambiar a este hostel), me va a servir para coger impulso y continuar con el propósito de encontrar trabajo.