jueves, 14 de noviembre de 2013

49º BSS: Objetivo cumplido 1:19:07 #BehobiaSS

Una carrera especial

Ha sido un fin de semana completo. Después de 10 meses volver a casa, visitar a la familia, amigos, correr la BSS, subir al monte... no se puede sacar más jugo en tan poco tiempo. Para mi la Behobia-San sebastian sigue siendo una carrera muy especial por todo el ambiente que se genera alrededor de la misma. Ha sido mi 9ª participación en esta prueba en la que esta edición ha llegado a las 28.000 inscripciones. Mi mejor marca la logré la segunda vez que participé, 1:22:55, desde entonces se me había metido entre ceja y ceja el objetivo de superar la barrera de 1:20:00. Año tras año por una cosa o por otra nunca pude mejorar la marca: falta de entrenamiento, lesiones, condiciones meteorológicas...

Previa

A finales de Agosto comencé un largo camino para llegar lo mejor posible al 10 de Noviembre. No hubiese comenzado tan pronto a entrenar si no llego a apuntarme a la media maratón que corrí en Londres el 8 de Septiembre. Con apenas 10 días de entrenamiento, conseguí bajar de 1:30:00, si seguía entrenando de forma regular todo apuntaba a que este año iba a mejorar mi marca en la BSS. El mes de Septiembre le dí bastante caña entrenando 4 días por semana y realizando diferentes entrenos: tiradas largas, series, test de 10km... En Octubre empecé a notar el cansancio acumulado y un par de veces me vi obligado a parar durante unos días. Se acercaba la fecha de la carrera y cada vez me daba más pereza entrenar. Quedaba un último esfuerzo, no quería tirar por la borda todo el trabajo realizado hasta el momento. 

Crónica

Llegó el gran día. A las 07:00 suena el despertador, un buen desayuno y a preparar la mochila. A las 08:00 quedamos en la tienda de Ongi, la sede del equipo, para ir a dejar los coches a San Sebastian y volver a Irún para comenzar a calentar. Unos estiramientos mientras charlamos sobre las sensaciones de cada uno y arrancamos hacia Behobia con un ligero trote. A las 09:45 me despido de todos y me acerco a mi grupo de salida, dorsal verde. A las 10:00 comienza la carrera, salen los primeros corredores, a mi me toca esperar 4 minutos para tomar la salida. Desde el principio salgo marcando un ritmo de 4min/km. Pasando Ventas, km6 voy 20 segundos de ventaja respecto al objetivo pero empieza lo duro, la subida a Gaintxurizketa. Después de este repecho y comenzar con el rompepiernas que lleva Lezo, logro pasar el km10 en 40:10. 

Los kilómetros empiezan a pesar y llega el largo puerto de Pasajes que parece que no tiene final. Empiezo a sufrir el cansancio pero no es momento relajarse, ya quedan pocos kilómetros e iba por buen camino para bajar de 1:20:00. Paso el km15 por debajo de la hora, con 9 segundos de margen. Último repecho, toca apretar los dientes para subir el Alto de Miracruz. Quedan 3km para cruzar la meta y todo marcha sobre ruedas, la bajada hacia la Avenida Navarra y el último trozo por la playa de la Zurriola y el Kursal está lleno de gente que una vez más te lleva en volandas hasta el final. Pocos metros antes miro el reloj y me doy cuenta que lo he conseguido, casi un minuto por debajo del objetivo que tantos años llevo buscando. Tiempo final 1:19:07. Qué alegría!! Es momentos de disfrutar y compartir un buen lunch con el resto del equipo!!

Resultados

Tiempo: 1´19´´07 
Participantes: 23.590
Posición: 689
Parciales: km519:53km1040:10km1559:51

Otras noticias

La noticia más triste de la carrera fue el fallecimiento de una participante a falta de 2km para llegar a la meta. Por otra parte el ganador de la prueba fue Pedro Nimo, además de descubrir que es un gran atleta ha demostrado ser una gran persona con los gestos que ha tenido durante estos días. Chema Martinez también participo después de unos años de ausencia. 

"Daría mi txapela, mi triunfo y todo por haber podido ver a Arantza cruzar la meta"
Pedro Nimo entregó la medalla de la Behobia al novio de la fallecida
Una joven navarra tiñe de luto la Behobia-San Sebastián

Pedro Nimo debuta y vence en una carrera trágica



Fotografías
Últimos metros
Celebrando el resultado
Luch en el parking del Maria Cristina

sábado, 2 de noviembre de 2013

¡El mundo al revés!

No cabe duda de que el mundo cada vez está más globalizado y Londres es una muestra de ello. Hoy he compartido trabajo con 4 personas, cada una de una nacionalidad diferente: un argentino, un brasileño, un portugués y un polaco. Mientras almorzábamos en el break de las 10:00 hemos estado de tertulia hablando sobre la situación de cada uno. 

Cada persona tiene su propia historia, pero todos tienen algo en común , debido a la mala situación económica de sus países han tenido que buscar suerte en otra parte. Por ejemplo, la situación en Polonia es difícil, el nivel de vida está muy por debajo de países como el Reino Unido y es por ello que muchos jóvenes emigran a Londres en busca de una vida mejor.

El chico Argentino se encontraba viviendo en Italia con su familia y con un trabajo. Decidieron venir a Londres a probar suerte con el handicap de que no sabe hablar Inglés. Todos los días tiene más de una hora de camino en metro hasta el trabajo. Debido al idioma no se acaba de adaptar al trabajo pero no tiene otra opción que aguantar todo lo que pueda para salir adelante con su mujer y sus dos hijas. 

Otra de las historias que me ha dejado asombrado es la del chico Portugués. Ha dejado a su esposa y a su hijo en Portugal para buscar trabajo en Londres y poder mandar todo el dinero que puede. Es capaz de vivir en una habitación de 10 m2 y ahorrar 600 libras con un salario que justo sobrepasa 1.000 libras. 

Brasil a pesar de ser un país emergente sigue teniendo mucha pobreza. La corrupción sigue siendo uno de los grandes problemas para este tipo de países. Son muchas las personas que cruzan el charco en busca de una vida mejor y a pesar de los problemas con la caducidad del visado hacen cualquier cosa, como los matrimonios de conveniencia, para iniciar una nueva vida.

Qué mal está el mundo cuando varias personas de diferentes nacionalidades se ven obligadas a emigrar a un país donde acaban trabajando en una fábrica que vende sus productos por todo el mundo.