En la siguiente imagen podemos ver las tres partes que intervienen en el mercado financiero y cada uno tiene su parte de responsabilidad.
En una escala de mayor a menor responsabilidad, en primer lugar están las entidades financieras, en segundo lugar los prestamistas y por último los inversores.
Entidades financieras: Se trata de los intermediarios entre inversores y prestamistas. Como podemos ver en el siguiente video su único objetivo es ganar dinero a costa de sus clientes.
Los bancos cogen el dinero de los inversores para especular con hipotecas sub-prime, es decir, hipotecas de alto riesgo o “hipotecas basura”. El problema del negocio está en que los bancos venden estos productos a los inversores diciendo que son productos seguros o con riesgo muy bajo. De esta manera, estas entidades logran grandes beneficios.
Tampoco nos podemos olvidar de las hipotecas que han “regalado” a los prestamistas sin tener en cuenta, si después iban a poder hacer frente a la devolución del crédito.
Por lo tanto las entidades financieras son los mayores culpables. Son entidades que actúan sin ética ni moral, que les da igual lo que les ocurra a sus clientes o a sus propios empleados siendo su único objetivo ganar dinero a cualquier precio.
Prestamistas: Muchas familias han pedido préstamos sin saber si iban a poder hacer frente a los pagos. Han especulado en la burbuja inmobiliaria y al final la burbuja ha explotado.
Inversores: A pesar de que son engañados por las entidades financieras deberían informarse mejor y elegir otras opciones de inversión más responsables para saber que por ejemplo su dinero no está financiando hipotecas basura.
Por último, tenemos que pedir responsabilidades a los gobiernos por no haber regulado el sector financiero. Deberían establecer leyes para que las entidades financieras fueran más transparentes y tuvieran más responsabilidad social.
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