Este año, después de mirar los requisitos que hay para poder participar en la Maratón de Londres decidí ponerme el objetivo de romper el tiempo de corte que permite la inscripción de forma ordinaria. La opción de conseguir dorsal mediante sorteo es de una probabilidad muy reducida (pocas plazas y mucha gente apuntada) y la opción de elegir una charity (ONG) queda fuera de alcance debido a la gran cantidad de dinero que hay que recaudar. Por lo tanto el objetivo del año es bajar de 3 horas 5 minutos (4:22min/km), es decir, mejorar mi record en maratón (Maratón de San Sebastian 2012, 3 horas 29 minutos 22 segundos) cerca de 25 minutos.
Por primera vez, para prepara esta Maratón decido seguir un plan de entrenamiento amoldado a mi manera. Quedan por delante 12 semanas de duro trabajo. Éste plan viene definido con 5 entrenamientos semanales, me pongo el objetivo de intentar correr al menos 3-4 días/semana y combinar cada entrenamiento con series, rodajes suaves, tiradas largas y entrenos de 10-15km más intensos.
Las primeras semanas empiezo motivado con la idea de acumular kilómetros. Primer test, media maratón de Windsord el 27 de Septiembre. Voy a acompañar a amigo Javi con su objetivo de bajar de 1:40:00, me viene muy bien para hacer una tirada larga y ver sensaciones. Cumplimos el objetivo, acabo muy entero y aprovecho la siguiente semana para hacer dos entrenamientos muy completos: martes 16km y jueves 19km a ritmo para bajar de 3:05:00 en Maratón.
Las siguientes semanas de Octubre sigo sumando kilómetros y a finales de mes hago una tirada larga de 30km bastante lejos del ritmo que necesito. 4:47min/km. Los kilómetros empiezan a pesar y también las molestias en la rodilla debido a la tendinitis cada vez son más frecuentes. Vuelvo a casa para correr la BehobiaSS con muchas dudas. A tres semanas de la Maratón iba a ser una buena prueba para medir cómo me encontraba pero el día no estaba para lucirse, hizo mucho calor y en estas condiciones el rendimiento no fue muy bueno. Por lo tanto, acabé la carrera con más dudas de las que tenía antes de comenzar.
Quedan pocos días y cada vez encuentro más excusas para no entrenar: anochece antes debido al cambio de horario, el tiempo es más desapacible para salir, me duelen las rodillas, cansancio físico y mental... el resultado: pocos entrenamientos y malas sensaciones. Tengo ganas de que llegue el día de la carrera para acabar y poder descansar. El jueves, tres días antes de la maratón, salgo a entrenar con el equipo un rodaje suave, la suerte está echada. Solo una idea en la cabeza para la carrera: salir a muerte y arriesgar desde el principio sabiendo que probablemente no aguante el ritmo durante tantos kilómetros y acabe pinchando.
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