Desde que a principios de año Guillermo me comentara que
estaba pensando correr la Maratón de Valencia no lo dudé ni un
momento. Había oído hablar muy bien de ésta carrera y tenía muchas ganas de
venir a correr a esta ciudad. Enseguida montamos un grupo con varios amigos que nos animamos a participar.
Yo y Borja después de correr |
Han sido 3 meses de preparación con entrenamientos exigentes
y 3 carreras que me han servido para coger ritmo de competición. El 1 de septiembre,
tras los primeros días de rodaje participé en la subida a Guadalupe, una carrera corta
pero dura y con calor, fue la primera toma de contacto. El 6 de octubre corrí
la Txingudi Korrika mejorando 3 minutos mi marca en 10k, los entrenamientos
estaban dando sus frutos. Por último el 11 de noviembre no podía faltar a
mi cita con la B-SS, también recortando 1 minuto mi mejor marca.
Km 40 de carrera |
El trabajo estaba hecho pero a falta de 10 días surgió un imprevisto. El jueves 22 de noviembre había
madrugado para hacer unas largas series 3x7000, sin saberlo en ese momento, ese
iba a ser mi último entrenamiento. Sin extenderme mucho, un fuerte gripazo me dejó 3 días en cama (lunes-miércoles) y con una carrera a contrareloj por recuperarme lo mejor posible. A pesar de la frustración de haber trabajado 3 meses para
este día y no llegar en las mejores condiciones, seguía con la intención de salir
a por el objetivo de bajar de 3 horas. Pensaba para mi mismo: "me pego a la liebre y a aguantar
todo lo que pueda".
En la víspera de la carrera me alimenté con una rica dieta de paella y pasta. El día
de la carrera me despierto a las 05:30 para pegarme un desayuno completo: porridge,
pan con aguacate y batido de plátano. Me junto con mi primo Borja en la zona de
consigna y nos dirigimos a la zona de salida. En ese momento haciendo caso a los consejos de Emilio, decido que voy a
salir con Borja, el ritmo, 4:10min/km, un poco más rápidos que la liebre de 3 horas.
Con Bea y Victor después de la carrera |
A pesar de la tos y mocos me encuentro cómodo corriendo y los
primeros kilómetros disfruto mucho. Ha salido un día muy bueno para correr y el
ambiente en la ciudad es impresionante. Por algo dicen que es la ciudad del
running. Cuando pasamos el km7 nos tomamos el primer gel. Voy mirando el reloj
al paso de cada km y vamos clavando el ritmo a 4:08. Hemos adelantado al grupo
que lidera la liebre de 3 horas y seguimos a lo nuestro.
Km14, el primer tercio lo pasamos en 58 minutos,
sorprendentemente me encuentro muy bien a este ritmo. En este kilómetro busco a
Bea y Victor en el público. Me tomo el segundo gel y sigo corriendo con Borja
como un metrónomo, clavando los kilómetros al mismo ritmo. Cuando estamos llegando al km 19 un nuevo contratiempo casi me deja fuera de carrera. Noto un
fuerte pinchazo en el isquiotibial de la pierna izquierda que me hace parar en seco y le digo a Borja que siga.
Con Borja y Nathan después de la carrera |
No puedo ni andar, me salgo a la acera para estirar unos
segundos pero al intentar correr de nuevo el dolor persiste. Entre la manada de
corredores que me adelantan, uno de ellos (un ángel de la guarda) me da una crema
calentadora, me la extiendo en la zona del pinchazo y empiezo a trotar poco a
poco. Me sigue doliendo y cada paso que doy es un calvario, no me había pasado esto
nunca y sé que no voy a poder seguir así durante 23 kilómetros. Pregunto a los voluntarios de la
organización si tienen réflex pero nada. Entre tanto, parece que la crema va
haciendo su efecto y aunque no puedo correr tan rápido como antes el reloj me marca entre el km20 y km21 un parcial de 4:30. Son 3km muy duros pero el dolor desaparece y puedo volver a
coger un ritmo por debajo de 4:20. Corro muy concentrado y calculando los
tiempos, el km 28 paso 1 minuto por debajo de las 2 horas, todavía estoy en la
pelea por el breaking 3.
A falta de 10km, un arco con forma de muro nos recuerda que
empieza la parte más dura psicológicamente. De caja me encuentro bien pero el
cansancio del paso de los kilómetros se nota y a partir de ahora toca apretar
los dientes. Van cayendo los kilómetros poco a poco, me cuesta, pero puedo mantener el ritmo a 4:20. Cada km se hace más largo aunque cada vez veo más cerca el objetivo. Encaramos los últimos kilómetros con un montón de gente animando
en el público y buscando los lados donde hay sombra ya que el sol ha empezado
picar un poco. El
último km está señalizado con carteles cada 100 metros indicando la distancia
que queda y no puedo evitar de mirar el reloj en cada uno de estos carteles
mientras me vacío para cruzar la meta por debajo de las 3 horas. Tiempo final 2:59:31
Tiempos parciales |
A pesar de los contratiempos he podido bajar de las 3 horas, el trabajo ha dado su recompensa. Estoy fundido pero con una felicidad enorme. Voy a la zona de físios que pone la organización para recibir un masaje. Después nos juntamos varios amigos en el césped donde me tumbo un rato al sol y empiezo a leer todos los mensajes de ánimo y felicitaciones de amigos. Todo ha sumado, los entrenamientos con los grupos de Ibon Running y Arbes Korrika, los mensajes siguiendo la carrera de amigos y familiares, los ánimos en el púbico de German y Maria, correr casi la mitad con Borja... Y sobre todo el apoyo de Bea y Victor que me han acogido en casa sin que me falte de nada, cuidando hasta el último detalle, ayudándome en la carrera en diferentes puntos... No tengo suficientes palabras de agradecimiento!!
Rica paella para celebrar la carrera |
Para redondear el día una rica paella. Antes de terminar, felicitar a todos los amigos que hemos corrido consiguiendo nuestros objetivos, Borja acabando por debajo de 2:53, Tony rompiendo también la barrera de las 3 horas, Guillermo el de las 4 horas. Qué decir de Iraitz que sigue creciendo y haciéndonos disfrutar, 2:13:23!! Ivan y Nathan que corrían su primera maratón, Jose Miguel, Satur, Diego... que también disfrutaron, una pena no poder ver a todos. Ahora a recuperar y volver pronto para seguir mejorando y buscando nuevos objetivos y maratones que recorrer.
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