En la provincia de Segovia se encuentran las Hoces del Río Duratón, un Parque Natural con un recorrido de 25km donde el paso del río y del tiempo han ido excavando la roca caliza del entorno, creando profundas paredes de hasta 100m. Dentro del Parque, se encuentran diferentes especies de aves: buitres, águilas, halcones... a lo largo del año se pueden observar más de 130 especies. Además de poder visitar el entorno a través de diferentes rutas de senderismo, también cabe la posibilidad de realizar actividades en el agua: canoa, pirgua, paddle surf, hidropedales...
Quién nos iba a decir que un 5 de agosto en vez de estar celebrando las fiestas de Tórtoles o digiriendo las resacas de estas, íbamos a organizar un planazo de piragüismo en las Hoces del Río Duratón. Con el objetivo de aprovechar el día, hemos quedado en el frontón a las 09:30 para salir en 4 coches en dirección Segovia. En poco menos de una hora de trayecto ya nos encontramos en el pequeño pueblo de San Miguel de Bernuy. Aquí se encuentran algunas de las empresas que alquilan el material para realizar las actividades. Al ser un grupo grande (17 personas), nos han hecho una oferta por lo que el alquiler de las canoas, nos ha salido a 18€ por persona el día entero.
No hemos tardado mucho en ponernos en marcha, nos hemos cambiado, hemos recibido el material (canoas, palas, bidones y algunos han optado por coger el chaleco) y antes de ir al agua hemos escuchado los consejos que nos han facilitado el monitor. Nos interesaba saber cómo era el recorrido y qué chiringuitos había para comer. En nuestro caso, hemos alquilado 8 canoas dobles y una individual, además de coger 4-5 botes para guardar todos los utensilios: cremas de sol, toallas, gafas, un móvil para sacar fotos... Yo he empezado de pareja en el bote con mi prima Victoria.
Hemos comenzado la aventura en una zona estrecha y sombría rodeada de árboles. Con poco espacio y la aglomeración de piraguas tanto nuestras como de otras personas, no hemos podido evitar los primeros choques entre canoas. Según avanzábamos, poco a poco, el río ha empezado a ensancharse para dar paso a increíbles paisajes que transitan por el interior del cañón. Cuando hemos encontrado más espacio y visto que no había peligro de molestar a la gente que pasa por allí con sus canoas, comenzamos con los abordajes entre botes. Pocos se han librado de acabar en el agua con la piragua volcada y los remos desperdigados. A pesar que no avanzamos muy rápido lo hemos pasado genial. Hemos ido cambiando de parejas hasta llegar al embalse que estaba al final de la ruta.
Tanto esfuerzo y desgaste tiene su recompensa con unas frescas cervezas y un picoteo de patatas en el primer chiringuito que hemos avistado. El calor aprieta y no encontramos mejor plan que descansar un rato debajo de la sombrilla mientras no tomamos unas rondas. Sin darnos cuenta nos hemos fundido gran parte del bote que habíamos puesto, nos queda muy poco dinero para comer. Decidimos volver al agua y remar hasta el último chiringuito del embalse, el que nos han recomendado los de la empresa donde alquilamos las piraguas. Este tramo he tenido que hacerlo nadando debido a que en un abordaje me he quedado sin bote. Una vez llegado al Chiringuito El Duranguito, nos ha dicho que esta lleno y hasta las 16:00 no podemos comer el menú.
Después de pensarlo un rato mientras tomamos otra ronda, decidimos esperar en vez de comprar unos bocatas fríos. La decisión ha sido un acierto, el dinero nos ha llegado justo para pagar el menú y nos hemos puesto las botas, un sitio muy recomendable para comer. Una vez llenada la tripa, unos nos hemos quedado a echar la siesta en una mini playa con unas telas atadas a unos árboles que daban sobra, mientras otros se han ido a remar por el embalse. Parece que estamos en el paraíso pero la tarde avanza y tenemos que volver a dejar las canoas.
Con un poco de pereza vamos al agua con las piraguas, esta vez hemos avanzado un poco más rápido. Aunque tardamos menos tiempo en volver, los abordajes y volquetes no han faltado y algunas gafas han acabado en el fondo del río. Sobre las 19:30, hemos llegado a San Miguel de Bernuy. Tras dejar el material y cambiarnos, nos hemos quedado en un bar comiendo un helado antes de volver a Tórtoles. En definitiva, ha sido un día estupendo, un plan que seguramente repitamos algún otro verano. Aquí comparto la página web de la empresa donde alquilamos el material: https://canoasduraton.com/