Con esta edición he llegado a la mayoría de edad en cuanto a Behobias-SS se refiere, 18 participaciones oficiales + 1 virtual (la del 2020, el año de la pandemia). Después de no haber podido llegar en forma el año pasado, este me había planteado objetivos ambiciosos: preparar bien la Behobia para romper el muro de 1 hora 12 minutos y bajar de 2 horas 40 minutos en la maratón de Valencia que se celebrará el próximo 3 de diciembre. En el caso de la Behobia tendría que mejorar casi minuto y medio mi mejor marca que hice en 2019 (1:13:27). La preparación ha ido muy bien, siguiendo el plan casi al dedillo y acumulando más kilómetros que nunca. El test de lactato hecho a finales de septiembre indicaba que iba por buen camino, pero la falta de competición en otras carreras, me sembraba dudas de cómo llegaba realmente a la cita.
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Arbes Korrika - Ekiphos Team |
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Telepi & Ekiphos |
El día amanece nublado, pronostican 16º para el inicio de la carrera, condiciones bastante buenas para correr. Como todos los años quedo a las 08:00 en Arbes con el resto del equipo para ir a Donosti a dejar 2 coches y volver a tiempo para calentar y ponernos en marcha. Decido ir calentando hacia la zona de salida con suficiente tiempo para coger buen sitio en mi cajón. De camino me cruzo con muchos amigos que también están calentando y compartimos sensaciones previas al comienzo de la carrea. Salgo en el segundo grupo con dorsal morado, los que acreditan un tiempo entre 1 hora 12 minutos y 1 hora 20 minutos. Para no tener problemas con la aglomeración de corredores en los primeros kilómetros me coloco en la primera línea.
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Salida - Foto: Rural Kutxa |
10:02, el speaker da la cuenta atrás y comienza para nuestro grupo la 58º edición de la Behobia-SS. Una salida muy rápida y limpia que me permite correr sin agobios el primer tramo de la carrera a su paso por Irun. El primer kilómetro el reloj pita en 3 minutos y 24 segundos, regulo el ritmo y lo siguientes kilómetros que son en subida los hago sobre 3:40/km. Las sensaciones son buenas, por delante tengo de referencia un grupo que va un poco más rápido que yo. Me quedo un poco descolgado, pero sigo a lo mío. Al pasar por la alfombra del km5, el parcial me marca 17:33, he conseguido un buen colchón de segundos antes de empezar la dura subida a Gaintxurizketa.
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Paseo Colón - Foto: Ama |
En el tramo más complicado de la carrera el kilómetro me sale en 4:06, no me preocupo mucho, una vez arriba cojo aire y empiezo a recuperar el ritmo rápido bajando hacia Renteria. Esos kilómetros con perfil favorable me salen a 3:25/km. Pasamos por la zona donde está animando el pirata, esta edición la organización la ha diseñado entorno a su figura: camiseta, medalla... Desde que empecé a correr la Behobia en 2005, nunca ha faltado. Poco después llegamos al ecuador de la carrera, vuelvo a controlar el tiempo de paso, 35 minutos y 41 segundos. Es mi mejor marca en un 10k y eso que estaba Gaintxu por medio.
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Irun - Foto: Matthieu Colas |
Los siguientes kilómetros me salen sobre 3:30/km. Voy adelantando corredores síntoma de que me encuentro bastante bien. El gran ambiente de la gente que está animando en Renteria y Pasajes también ayuda y mucho a seguir corriendo. Paso el km15, el crono marca 53:17, tengo 42 segundo de margen para conseguir el objetivo. Las fuerzas van mermando, pero va quedando menos. Alto de Miracruz, hay que apretar los dientes en este tramo, las aceras están llenas de gente. ¡Vamos!, último empujón hacia arriba y luego 3km para volar hasta el Boulevard. Voy haciendo cálculos en la cabeza y cada vez veo más cerca el objetivo.
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Pasajes - Foto: Javier Zatarain |
Giro en la Avenida Navarra para entrar en la Zurriola y encarar el último kilómetro. Aprieto con lo que me queda disfrutando y saboreando esta nueva marca personal, cruzo la meta para parar el tiempo en ¡1 hora 11 minutos y 26 segundos! Objetivo conseguido, sub 1h12 y dorsal amarillo asegurado para las próximas 3 ediciones. Es momento de celebrarlo, después de un masaje para soltar piernas en la zona habilitada por la organización, voy al parking donde hemos dejado los coches por la mañana y ahí me junto con el resto del equipo. Picamos algo, brindamos y volvemos a Irun para continuar con una buena comida en la sociedad. Ahora a recuperar y con la motivación a tope, ¡a por Valencia!