Pre-carrera con M´barek |
La
carrera comenzaba a las 11:00 por lo que no estábamos obligados a madrugar, en
mi caso, me desperté a las 08:30 para desayunar y estar tranquilo viendo la
salida de la Zegama a través del canal de la organización en facebook live. Los
pelos de punta viendo el ambiente que se respira en esta carrera, el año que
viene volveré a apuntarme al sorteo de dorsales. Sobre las 10:15 salí de casa
trotando hacia la Plaza Urdanibia. Recogí el dorsal y me tomé un café antes de
calentar con M´barek.
Línea de salida |
A
falta de 10 minutos nos acercamos a la línea de salida y charlamos con otros
corredores habituales de las carreras populares de la zona. Todo preparado para
empezar, esta vez quería buscar mi ritmo desde el principio. Unos días antes
habíamos hecho parte del recorrido y tenía en mente las dos cuestas que
teníamos que subir. Espero impaciente en primera fila mientras la cuenta atrás
nos anuncia el pistoletazo de salida.
3,2,1... |
Los
primeros 100 metros salgo en primera posición pero enseguida dejo pasar a
varios corredores para colocarme en mi sitio. Estamos en un tramo de falso
llano que pica hacia arriba de 500 metros antes de empezar a subir el primer
repecho duro. Estoy entre los 12 primeros y al paso por el km1 el reloj marca
4:04, no está nada mal para ser todo el tramo cuesta arriba. Sigo subiendo poco
a poco adelantando a un par de corredores. Con
fuerzas y a la vez con las pulsaciones altas corono el primer pico del perfil.
Nos espera una fuerte bajada, las piernas lo agradecen y aprovecho para coger
un poco de aire a pesar de bajar a un ritmo rápido. Llegamos al barrio de Meaka
donde tenemos un tramo de bidegorri, aunque pique hacia arriba es corrible y me
sirve para regular el ritmo. En el punto de mira tengo dos corredores que están
100 metros por delante, en ese momento voy 9º.
Llegando a meta |
Llevamos
3km cuando afrontamos el segundo repecho. Tenemos un avituallamiento donde
aprovecho para tomar un sorbo de agua y el resto del vaso me lo tiro por encima
de la cabeza para refrescarme del calor. Me digo a mi mismo que una vez subida
la cuesta ya está hecho. Subo zancada a zancada sin pararme, adelanto a uno de
los dos corredores que tenía a la vista, el otro está cerca. Se hace dura la
cuesta pero me queda gasolina para seguir tirando. Y una vez arriba cojo aire
de nuevo. Todavía quedan un par de toboganes antes de empezar a bajar. Es aquí
donde adelanto al otro corredor.
Post-carrera |
Queda
poco más de un kilómetro para llegar a la meta y es cuesta abajo. Tengo que
intentar mantener la posición. Tiro de piernas mientras voy mirando de reojo
hacia atrás, he abierto un pequeño hueco pero no me puedo descuidar. Una vez
llego a la Ermita de Santa Elena estoy seguro que no se me escapa la posición.
Me dicen desde el público que soy el 7º. Encaro los últimos metros entrando de
nuevo en la Plaza Urdanibia y doy los saltos marca de la casa antes de cruzar
la meta. Paro el crono en 21:36 muy contento y con la sensación de hacer una carrera
perfecta, sensaciones muy diferentes a las que tuve dos semanas antes en la
Hondarribia 10k.
Cargando fuerzas |
Después
de un buen picoteo de pizza y pintxos vuelta a casa a ver la llegada a meta de
la Zegama, cómo no, Kilian volvió a ganar aunque no pudo hacer record de la
prueba. Por mi parte a seguir acumulando carreras para mantener la forma, la
próxima cita la Subida a San Marcial en 3 semanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario