ETAPA 5
Teníamos pensado despertarnos a las 05:30 pero Carlos se quedó dormido (era el que tenía el despertador) y nos despertamos media hora más tarde que en el fondo a mi me vino muy bien dormir un rato más. Tardamos una hora en desayunar y preparar las bolsas. Salimos de Astorga y comenzamos a pasar los primeros pueblos: Murias de Rechivaldo con un perfil bastante llano, Sta. Catalina de Somoza, El Ganso y Rabanal del Camino con un perfil ascendente y quedaba la parte más dura de la etapa la subida a Foncebadón. En total desde Astorga habíamos pedaleado 26km que fueron bastante amenos dentro de lo que cabe debido a una apuesta que hicimos Jorge y yo. A más de 20 km para llegar a Foncebadón Jorge decía que se veía el pueblo en lo alto de las montañas. Yo le decía que eso que veíamos no podía ser un pueblo. Según avanzábamos cada uno seguía pensando igual y nos apostamos una coca cola. Al final resultó que Jorge tenía razón
Foncebadón: Jorge - Yo |
Después de un pequeño descanso continuamos el camino ascendiendo 2km más para llegar a la Cruz de Ferro. Había muchos peregrinos sacándose fotos en esta famosa cruz que está situada a 1500 metros de altitud. Sacamos unas latas y un poco de embutido para reponer fuerzas. Nos hicimos unas fotos y entablamos conversación con algún peregrino que al igual que nosotros iba en bici.
Cruz de Ferro: Yo - Jorge - Carlos |
A partir de ahora teníamos por delante varios kilómetros de descenso. Pero antes pasamos por Manjarín uno de los "pueblos" más curiosos del camino. Era un pueblo que tenía una tienda de "suvenirs" y estaba lleno de banderas de países y comunidades autónomas.
Manjarín: Yo - Carlos |
Manjarín: Yo |
Después de sacar unas fotos llegaron los mejores kilómetros del camino: 15km de bajada hasta llegar a Molinaseca. No teníamos pensado parar pero el pueblo era tan bonito que decidimos darnos un baño en el río. Un peregrino que habíamos conocido en la Cruz de Ferro también se quedó con nosotros.
Molinasea: Yo - José - Jorge |
Nos dieron las 15:30 y decidimos sin haber comido pedalear 8km más para llegar a Ponferrada. Yo tenía más ganas de echar una siesta que de comer y por no darles guerra se portaron bien y fueron a comprar la comida y cocinaron mientras me quedé a echar una cabezada en el albergue. Comimos unos macarrones y nos echamos los tres una buena siesta. Hacia las 18:30 salimos a dar una vuelta por el pueblo. Visitamos un castillo que era muy bonito aunque no entramos dentro porque había que pagar.
Ponferrada: Yo |
Antes de volver al albergue tomamos un par de rondas con otro peregrino que conocimos en el albergue, se llamaba Aitor y era de Mondragon. A las 21:30 fuimos al albergue, no teníamos mucha hambre con lo que cenamos un yogur con unos frutos secos, estuvimos un rato tranquilos a la fresca y a las 23:00 nos fuimos a la litera.
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