Desde la última visita por estos
lares han pasado muchas cosas, he disfrutado unos días de vacaciones en España y
también he pasado los días más duros desde que vine a Londres, pero vayamos por
partes.
Mientras veía cómo la mayoría de amigos pasaban el mes de julio de fiesta en fiesta, yo estaba contando los días que me quedaban para ir a Tórtoles y así poder ver a la familia y amigos. Por fin llegó el gran día, el 31 de Julio estaba marcado en el calendario, me esperaban unos días de vacaciones que iba a aprovechar al máximo. Disfrute las fiestas de mi pueblo al 100% pero cuando estas acostumbrado a pasar todo el verano de vacaciones, 5 días saben a poco.
La vuelta no fue fácil, a pesar
de que vino Julen a visitarme y fuimos a ver a la Real a Norwich, el mismo día
que llegué, Bea, mi compañera de habitación y uno de mis pilares en Londres, me
dijo que había decidido volverse a España. Desde que se marcho hace algo más de
dos semanas he pasado unos días malos, me quedé en shock, sin poder reaccionar,
sin saber qué hacer. Tenía que tomar una decisión respecto a la habitación,
buscar nuevo compañero, mudarme a otra casa…
Teleférico O2 |
Y cuando peor pintaban las cosas,
un viejo amigo que conocí en el hostel me dijo que se venía a vivir conmigo. Después
de unos días de adaptación y unas vacaciones en Bruselas, vuelvo a la rutina,
con septiembre llega el nuevo curso, se acaba este verano que ha sido
totalmente diferente a lo que estaba acostumbrado. Ya estoy preparando nuevas
aventuras para el nuevo curso: viajes, carreras, alguna que otra fiesta… En
definitiva, empieza una nueva etapa en la que estoy cargando pilas e ilusión
para seguir disfrutando de esta gran aventura.
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