He consumido la mitad de los días para llegar y todavía me queda mucho por recorrer. Al igual que el día anterior me despierto temprano para desayunar y preparar todo, a las 08:00 arranco con un suave xirimiri que me va despertando poco a poco. El objetivo de hoy quedarme lo más cerca posible de Burgos. Según pasan los minutos empieza a llover más fuerte, en Armiñon el camino se bifurca, yo sigo dirección Burgos. Estoy empapado y en un pueblo pierdo la flecha amarilla desviándome así del camino. Me meto debajo de un túnel para ubicarme, tengo que retroceder varios minutos y no para de llover. A las 09:30 llego a Miranda y ya empieza a escampar. No paro en el pueblo nada más que para sacar unas fotos y continúo por la carretera.
El camino empieza a ponerse feo, pistas con repechos y piedras, me voy secando poco a poco mientras la bici, bolsas, saco y yo incluido nos llenamos de barro. Vuelvo a perder la flecha pero esta vez entro a la carretera nacional y sigo por aquí hasta Pancorbo. Me quedo gratamente sorprendido de lo precioso que es este pueblo situado en un desfiladero. Paro a descansar, compro pan y algo de bollería en la panadería del pueblo, todo lo que hay tiene buena pinta. Después de cargar pilas con un buen almuerzo a las 11:45 salgo del pueblo con la intención de seguir las flechas pero a partir de ahora van a llegar los momentos más complicados de la aventura.
Sigo las vías del tren por un camino estrecho rodeado de trigo que poco a poco va a ir desapareciendo hasta que me encuentro en medio de la nada sin flechas ni camino por donde seguir. Estoy completamente perdido rodeado de trigo hasta las rodillas. Salgo del campo hasta que veo una pista de piedras y sigo por ellas cuesta arriba, cuesta abajo. Estoy físicamente fundido y mentalmente hundido, a este ritmo no voy a llegar. Cuando llego a una carretera secundaria cojo un poco de ritmo y voy tirando hasta llegar a un pueblo. Aquí pregunto para saber cómo llegar a Briviesca y me guían por pueblos que ni me suenan ni aparecen en las guías del camino.
Casa en Pancorbo |
Otra vez pistas de piedras y repechos, toca seguir sufriendo, paso por varios pueblos hasta que a falta de 12km me indican que camino tengo seguir, es por carretera y bastante llano. Por fin llego a Briviesca, estoy reventado, pregunto a la gente por el albergue pero nadie sabe donde esta. No se que hacer, son las 14:30 y estoy a 60km de Burgos, por esta ruta no hay más albergues de peregrinos y hay un puerto bastante complicado. Quedarme en Briviesca sin embargo sería dejar para el último día 140km. Al preguntar por el albergue a un chico que esta trabajando en el centro de salud me dice que me vaya al Camino Francés (el Camino de Santiago auténtico) que está a 20km y así me uno con más peregrinos.
Camino paralelo a las vías del tren |
Es la mejor solución, aunque me desvío un poco voy a encontrar albergues en todos los pueblos. Por lo tanto, descanso un rato, como y salgo dirección a Villafranca de Monte de Oca. Un tramo por carretera nacional y después me desvío por una carretera provincial. Vuelvo a motivarme y van cayendo los kilómetros mientras voy cantando en voz alta. Llego al pueblo que me habían indicado y en 2 minutos veo más peregrinos que en lo que llevo de viaje. Sello en el albergue y me informo de cómo sigue el camino. Estoy con ganas de seguir, hace bueno y me quedan fuerzas para tirar. Me avisan que al salir del pueblo me espera un tramo duro con una dura subida por camino de piedras.
Me lo tomo con calma, tengo que bajar de la bici y tirar de ella, parece que todos los bichos me van siguiendo porque no me los puedo quitar de encima. Cuando acaba la subida empiezo a rodar muy cómodo y rápido. Disfruto estos kilómetros como un enano, me encuentro con detalles del camino que me recuerdan al que hice 4 años atrás con Jorge y Carlos. El paisaje es espectacular, estoy feliz, esto es la esencia del camino. Paro en todos los pueblo a sellar y preguntar a cuantos km está el siguiente. Voy tirando y tirando hasta llegar a un pueblo a 14km de Burgos, Cardeñuela de Río Pico. Es un pueblo pequeño que tiene un bonito albergue. Es hora de darse una ducha, descansar, cenar e irse a dormir. Ha sido un día duro pero ya estoy muy cerca del objetivo.
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