Es el último día de la aventura, tengo que bajar a las 07:30 al bar del albergue para sacar la bici del cobertizo donde está guardada. Desayuno un café con un poco de pan tostado y aceite y a las 07:50 me pongo en marcha. Quedan pocos kilómetros para llegar a Burgos y el camino es bastante fácil. Estoy muy fresco lo que me permite rodar a un ritmo bueno. Entrando en Burgos por los polígonos industriales pillo a una pareja que había salido 5 minutos antes que yo del albergue. Atravesamos la ciudad juntos siguiendo las flechas hasta que nos desviamos del camino que lleva a la catedral. Nos cuesta un poco volver a encontrar las flechas, al final acabamos preguntando a la gente para poder llegar a la catedral. Queremos sellar la credencial pero queda más de media hora para que abran y no puedo perder tanto tiempo. En un bar nos ponen el sello y ahora sí cada uno puede seguir su camino.
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| Puente Romano |
Son las 09:00, se han acabado las flechas amarillas, es hora de usar el móvil y mirar los mapas para saber cómo tengo que llegar a Tórtoles. Escojo una de las rutas que me marca Google Maps y voy planteándome mini-etapas, la primera un pueblo que se encuentra a 10km. Al salir de los polígonos industriales dejo atrás Burgos y la ruta me lleva por caminos de pistas. Voy volando estos primeros kilómetros. Al llegar a Villariezo vuelvo a mirar el mapa y me fijo la siguiente mini-etapa, 13km más para llegar a Villarverde del Monte. Empiezo por un camino de piedras un poco complicado, cuando puedo me salgo y cojo la carretera provincial. Sigo rodando a buen ritmo, estoy motivado viendo que ya queda poco, a las 10:30 ya he llegado a Villaverde.
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| Burgos |
Empieza hacer calor, paro a descansar, beber agua y comer frutos secos. El móvil me marca 49km para llegar a Tórtoles, tenía la idea de llegar por la tarde pero me veo tan bien y ya me queda tan poco que me pongo el objetivo de llegar a la hora de comer. Vuelvo a coger la carretera provincial ya que no pasan casi coches y me permite ir a un ritmo más rápido que los caminos empedrados. Cuando me quiero dar cuenta me he salido de la ruta y me encuentro perdido. Sigo tirando hasta llegar a un pueblo y veo que hay un camino de 19km que me lleva hasta Villafruela. Este es el objetivo de la siguiente mini-etapa ya que a partir de aquí ya me conozco bien el camino.
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| Campo de girasoles |
Dejo la carretera y cojo el camino que a priori me lleva a Villafruela, cuando llevo un rato me doy cuenta que me he vuelto a perder en uno de los cruces. Miro el mapa de nuevo y avanzo al pueblo más cercano. Aquí me indican que estoy a 6km de Royuela, este pueblo ya me suena. Cada vez hace más calor, una señora me llena el botellín de agua en su casa y sigo pedaleando. El perfil no es fácil, la carretera transcurre por el páramo con continuos repechos, los kilómetros van pesando y calor va haciendo mella. De Royuela a Espinosa 3km más, son pocos pero se me hacen eternos. Ya faltan 8km para llegar a Villafruela. Llego muy justo de fuerzas, medio apajarado, necesito una fuente y un poco de sombra.
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| Tórtoles |
Es la 13:00 y me quedan 21km, voy a llegar mucho antes de lo esperado. Estoy muy cansado pero ya no hay nada que me pare. Me subo a la bici dirección a Torresandino y en 25 minutos ya estoy allí. Paro otro poco a la sombra y aviso a mi prima Marta que me lleva preguntando toda la mañana cuando voy a llegar, le digo que llego en media hora. Decido hacer el último tramo por camino, me conozco muy bien estos últimos 10km y se me pasan volando. Cruzo Villovela y ya veo la ermita y Tórtoles al fondo. Estoy en una nube, que mezcla de sensaciones. Cuando llego al Puente Romano me paro a sacar un par de fotos, también hago lo mismo cuando veo la señal que indica que estoy entrando en Tórtoles. Últimos metros... y cuando estoy llegando al frontón veo a toda la familia esperándome con una cinta como símbolo de llegada, qué pasada, qué ¡¡FELICIDAD!!
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