Behobia - San Sebastián,
penúltima parada del viaje antes de llegar a destino, la maratón de Donostia
que se celebrará el próximo 28 de noviembre. Pero esta estación no es una
cualquiera, es la de casa, la más popular del mundillo running, la que llevamos
2 años esperando para disfrutar de ella. Es la que reúne a más de 20.000
participantes y llena las acercas de público que no deja de alentar a los
corredores durante los 20 km que separan Behobia con el Boulevard Donostiarra.
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Foto: Tano González García - (Yo - Norman Cuenca - Xabier Vega) |
Viendo las carreras y entrenos de
las últimas semanas creo que este año puedo estar sobre 1h 15 minutos. Hablando
con Pepe Diz unos días antes, me dice que va a salir a ese ritmo junto con
Oscar Cabero, Javi Arnedo y Xabi Alonso. De cara a la maratón de Donosti,
debería guardar fuerzas, pero me resulta imposible no dar el 100% en mi carrera
favorita.
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Ekipo Arbes Korrika |
Llega el día de la carrera y como
viene siendo habitual el despertador suena temprano, a las 06:45 exactamente.
No tengo mucho tiempo para desayunar y preparar las cosas, he quedado a las
07:45 con el equipo de Arbes Korrika para ir a Donosti a dejar coches. Al
volver a Irun, paso por casa a cambiarme y salgo trotando a las 9:00 hacía
Arbes donde hemos quedado todos los del equipo. Sacamos la foto oficial y empezamos
a calentar dirección Behobia. Hago unos ejercicios de movilidad mientras animamos
a los deportistas que salen en sillas de ruedas y los rollers. Llega el momento
de ir acercándome hacía la zona de salida, es ahí donde veo a Pepe y compañía y
me uno a ellos.
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Foto: Sonia Pascual - Irun |
10:00, es nuestro turno, salimos
en el segundo cajón pegados a los atletas élite que portan el dorsal amarillo. No
hay mucho espacio para correr cómodo entre tantos corredores, tengo de
referencia a Xabi, al resto del grupo los he perdido en el momento en el que
hemos cruzado la línea de salida. Vamos zigzagueando para abrir hueco y adelantar
corredores, durante los 2 primeros kms busco a mis padres, familiares y amigos
que me habían dicho dónde se iban a colocar para animarme. Llegando a la
Avenida Letxumborro, pierdo a Xabi pero, unos metros más adelante reconozco en un
grupo a Norman Cuenca y Emi Cajete.
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Foto: Marga Sabino - Avenida Letxumborro |
Para cuando quiero darme cuenta
hemos pasado la alfombrilla del km5, el reloj marca 18:09, 36 segundos de colchón
respecto al ritmo al que pensaba salir. Me encuentro bien y el día está ideal
para correr, nublado y fresco, la única pega un poco de viento en algún punto
del recorrido. Subo Gaintxurizketa adelantando algún corredor, el último tramo
se me hace un poco pesado, pero por delante tenemos un tramo cuesta abajo para
recuperar los segundos perdidos en la subida. Al paso por el km10 llevo 36
minutos 55 segundos, si mantengo la media bajaría de 1 hora 14 minutos.
Foto: Unai Huizi Photography |
Los siguientes 5 kilómetros que
transcurren por Renteria y Pasajes mantengo una media de 3:38 min/km, es una
zona en la que hay mucho público animando y el único punto complicado se
encuentra en la subida de Capuchinos. Sigo corriendo cerca de Norman y Emi que
por momentos nos vamos dando relevos. Cada vez va quedando menos pero el paso
de los kms también va pesando. Comienza la subida al Alto de Miracruz, el
primer tramo me veo con fuerzas, pero poco a poco voy perdiendo chispa y es en
el último tramo de la cuesta donde me quedo rezagado.
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Entrada en meta, cámara Diario Vasco |
Pienso que en la bajada
recuperaré y podré pegarme de nuevo al grupo, pero a pesar de acercarme, no soy
capaz de darles caza. Cuesta abajo, el km18 sale en 3 minutos 21 segundos, voy
haciendo cálculos y me doy cuenta que estoy muy cerca de mi mejor marca en la Behobiahecha en 2019 (1:13:27). Intento apretar con todo lo que me queda, pero la
gasolina no da para mucho más. Un grupo de 5-6 corredores del mismo equipo me
adelanta en la Avenida Navarra, intento pegarme a ellos, no soy capaz de
aguantarles el ritmo. Último kilómetro, sigo apretando siendo consciente que se
me va a escapar hacer marca personal por poco. Como todos los años es
impresionante toda la gente que está animando a los 2 lados de la carretera. Me
quedan unos metros para cruzar la línea de meta, esta vez no doy los típicos
saltos, levanto los brazos al cielo para dedicarle esta Behobia a mi tío que nos
ha dejado unos días atrás y que siempre bajaba a animarme en la Avenida Navarra
de Irun.
¡Esta va por ti!