lunes, 29 de noviembre de 2021

43º Maratón de Donosti: ¡Nueva marca personal 2:47:57¡

La distancia que separaba el castillo de Windsor con el palco real del estadio olímpico de White City en los JJOO de Londres 1908 delimitaron la medición oficial del maratón, 42 kilómetros y 195 metros (26,2 millas). A lo largo de los años la prueba reina del atletismo se ha popularizado de tal manera que en cualquier rincón del mundo podemos correr una. Ayer, Donostia – San Sebastián albergaba la edición número 43 de su maratón, en mi caso, la quinta participación en esta prueba que recorre las calles de la capital Guipuzcoana.

Con Luisen llevando al grupo

Llego a la carrera con 3 meses de preparación específica: largas tiradas, series y unas cuantas carreras que han venido bien para ir midiendo cómo el estado de forma iba mejorando semana tras semana. El objetivo además de mejorar mi marca personal (2:51:00 en Burgos2019), es hacer sub 2h50. Para afrontar el reto, cuento con la compañía de Luisen Rivas, amigo y compañero de fatigas con el que he compartido largos entrenos y carreras como la Media maratón Zubiri-Pamplona.

Foto: Mikel Leal

Es el día M, día de maratón. Me despierto a las 06:00 para hacer un desayuno potente: porridge y un poco de pan tostado con aceite y jamón. Salgo de casa a las 07:00, recojo a Luisen y nos vamos Donosti para aparcar el coche en Illumbe y bajar andando hacia Anoeta. Tenemos tiempo para ir a tomar un café antes de cambiarnos y dejar las mochilas en la zona de consigna dentro del estadio Reale Arena. Sobre las 08:30 salimos a calentar, pero empieza a caer un fuerte chaparrón con viento y volvemos al estadio para trotar y hacer ejercicios de movilidad. Cuando escampa un poco volvemos a salir y nos dirigimos a la zona de salida.

Foto: Emilio Recio de Lera 
¡09:00 comienza la maratón! Salimos en el primer cajón, portando el dorsal de color amarillo. Pasan unos metros hasta que encontramos espacio entre la multitud de corredores. Enseguida se forman diferentes grupos, nosotros tenemos delante el de 2h45 que va llevando la liebre Jaime Nina (@yonkidelrunning). Pasamos el primer kilómetro en 4 minutos camino hacia Riberas de Loiola. Hablando con algunos corredores vemos que no somos los únicos que queremos correr sobre ese ritmo para poder bajar de 2h50. Poco a poco el hueco entre el grupo que tenemos delante se va agrandando y Luisen y yo nos ponemos a tirar de nuestro grupo.

Vídeo: Norman Cuenca - Cherman_run: El poder de las zapatillas

Pasamos el km10 a la altura del Hotel Londres en 39:52, la lluvia, el viento y el frío no nos detiene para continuar con nuestro ritmo constante. Nos adentramos en el Antiguo camino hacía las universidades y el infierno, un par de largas avenidas de ida y vuelta. En el km12 me tomo el primer gel de cafeína espresso. En el km16 nos cae el gran diluvio universal con rachas fuertes de frío viento. Luisen y yo seguimos tirando del grupo sorprendidos de que nadie nos dé un relevo. Al volver a tomar de nuevo las céntricas calles de la ciudad el tiempo se calma un poco dándonos un respiro, así llegamos al paso por la media maratón en 1:23:53. Tenemos un pequeño colchón de segundos para afrontar la segunda vuelta.

Foto: Aita. Último kilómetro
La segunda vuelta al circuito sigue igual que la primera, Luisen y yo en cabeza de grupo llevando un ritmo constante, nos encontramos con buenas sensaciones. Van pasando los kilómetros, en el 24 me tomo el segundo gel. Al pasar de nuevo por la playa de la Zurriola el viento nos vuelve a pegar de lleno. Al dar el giro de 180ª en la Avenida Navarra el grupo empieza a romperse y me distancio unos metros con un par de corredores. Paso el km30 a la altura del Kursal en 1:59:27, a partir de ahora empieza el tramo más duro de la prueba, la segunda visita al infierno. Sin embargo, me veo encuentro muy bien, sigo manteniendo un ritmo constante mientras adelanto corredores que se han quedado descolgados.

Abrazo con Jaime Nina al entrar en meta
En el km32 me tomo el tercer y último gel. Pasan los kilómetros y el muro no llega, por momentos me veo con fuerzas como para subir un poco el ritmo, pero el gemelo derecho me da un par de avisos en los kms 38 y 40, no es momento de arriesgar, acorto la zancada intentando no perder velocidad. Veo el final muy cerca, para hacer más épico el momento se pone a jarrear a mares. Aún así, hay un montón de gente animando, así ha sido durante toda la carrera, mucho mérito el del público y los voluntarios que nos han empujado con el día tan desapacible que ha salido. Muchos amigos se han acercado a Donosti y nos han apoyado sin parar con megáfono en mano, sacando fotos y vídeos, no tengo más que palabras de agradecimiento. Unos metros antes de entrar al mini estadio mis padres me ven llegar y me animan, ya saboreo el final.

Finishers!
Media vuelta a la pista de atletismo para cruzar la línea de meta. Qué sensación de felicidad correr esos metros, celebrar que vuelvo a acabar una maratón, que voy a hacer marca personal. Miro hacia atrás y no veo ningún corredor cerca, puedo dar mis típicos brincos de celebración antes de entrar en meta, tiempo final 2:47:57. Veo que Jaime está al lado y nos damos un fuerte abrazo, el también ha conseguido el objetivo. Al girarme me doy cuenta que Luisen también ha llegado, me doy otro fuerte abrazo con él, qué carrerón hemos hecho, después de tantos kilómetros entrenando juntos, hemos cumplido nuestro objetivo, el plan del míster ha dado sus frutos, no podemos estar más contentos. Para poner la guinda al día tenemos una comida en Irun con todo el equipo.

lunes, 22 de noviembre de 2021

V Millas por salud: ¡Victoria en la modalidad 3 millas por parejas!

Ayer se celebró a lo largo del Paseo Colón de Irun la 5ª edición de las Millas por la salud Salto Systems, organizada por el Super Amara BAT. Se trata de un evento solidario con diferentes modalidades que finaliza con una marcha a favor de la Asociación contra el Cáncer en Gipuzkoa. La programación completa fue la siguiente:

10:00 Paseo TTIPI-TTAPA.

10:45 Carrera por relevos 4x1 Milla.

11:30 Milla adaptada para handbikes y sillas.

12:00 Carrera por parejas 2x3 Millas.

12:45 Marcha solidaria para familias.

Foto con Gwendal
En mi caso, participé en la carrera por parejas con Gwendal Larqué, amigo y compañero de fatigas. También ayudé a un equipo de escolares (se quedaron sin un integrante) en la carrera de relevos, corriendo a modo de calentamiento una vuelta al circuito de 1 milla. Durante el calentamiento hablamos de salir sobre un ritmo de 3:30 min/km, yo no me veo para ir más rápido, más aún, después de la factura que nos ha pasado la Behobia SS 7 días atrás, en forma de resfriado y carga muscular. Llega nuestro turno, nos acercamos al arco de salida para juntarnos con el resto de parejas participantes, en total somos 29 parejas de corredores.

Primera de las 3 vueltas
Comienza la carrera y nos ponemos en primera posición desde el principio. Controlamos el ritmo corriendo cómo habíamos previsto. Llegamos al primer giro viendo cómo hemos abierto una pequeña brecha respecto a la pareja perseguidora. Recorremos el Paseo Colón de punta a punta para volver a dar un giro en este caso, mucho más abierto, y encaramos la recta hacía la meta para completar la primera vuelta, la primera milla, en 5 minutos y 42 segundos. Vamos abriendo un colchón cada vez más grande con la segunda pareja, que pasan por la alfombrilla 19 segundos más tarde.

Última vuelta al circuito
Al comienzo de la segunda vuelta le paso el testigo a Gwendal, cada pareja tiene que llevar un testigo, ya que dentro se encuentra el chip que marca el tiempo. Nos encontramos con buenas sensaciones y mantenemos el ritmo de la primera vuelta para calcar la segunda milla con el mismo tiempo: 5 minutos y 42 segundos. La parte buena de esta carrera es que tenemos gente animando todo el tiempo ya que el recorrido es de ida y vuelta por la misma carretera.

Podium 3 primeras parejas de chicos
A pesar de seguir ampliando nuestra ventaja nos encontramos con fuerzas para mantener el mismo ritmo durante la tercera vuelta. Disfrutamos del ambiente de la carrera y unos metros antes de cruzar la línea de meta chocamos la mano para entrar celebrando nuestra victoria, qué sensación más satisfactoria tienes al ganar una carrera, pero más aún si es en equipo con un amigo. Una vez finaliza la carrera acudimos a la entrega de premios para subir al primer cajón. Guardaremos un buen recuerdo de esta carrera, la semana que viene llega la cita importante, la Maratón de San Sebastián, ese capítulo en el próximo post.

Amplia galería de fotos del evento en Ekiphos: Pulsa aquí

miércoles, 17 de noviembre de 2021

56º BehobiaSS: Vuelve la fiesta del running

Behobia - San Sebastián, penúltima parada del viaje antes de llegar a destino, la maratón de Donostia que se celebrará el próximo 28 de noviembre. Pero esta estación no es una cualquiera, es la de casa, la más popular del mundillo running, la que llevamos 2 años esperando para disfrutar de ella. Es la que reúne a más de 20.000 participantes y llena las acercas de público que no deja de alentar a los corredores durante los 20 km que separan Behobia con el Boulevard Donostiarra.

Foto: Tano González García - (Yo - Norman Cuenca - Xabier Vega)

Viendo las carreras y entrenos de las últimas semanas creo que este año puedo estar sobre 1h 15 minutos. Hablando con Pepe Diz unos días antes, me dice que va a salir a ese ritmo junto con Oscar Cabero, Javi Arnedo y Xabi Alonso. De cara a la maratón de Donosti, debería guardar fuerzas, pero me resulta imposible no dar el 100% en mi carrera favorita.

Ekipo Arbes Korrika

Llega el día de la carrera y como viene siendo habitual el despertador suena temprano, a las 06:45 exactamente. No tengo mucho tiempo para desayunar y preparar las cosas, he quedado a las 07:45 con el equipo de Arbes Korrika para ir a Donosti a dejar coches. Al volver a Irun, paso por casa a cambiarme y salgo trotando a las 9:00 hacía Arbes donde hemos quedado todos los del equipo. Sacamos la foto oficial y empezamos a calentar dirección Behobia. Hago unos ejercicios de movilidad mientras animamos a los deportistas que salen en sillas de ruedas y los rollers. Llega el momento de ir acercándome hacía la zona de salida, es ahí donde veo a Pepe y compañía y me uno a ellos.

Foto: Sonia Pascual - Irun

10:00, es nuestro turno, salimos en el segundo cajón pegados a los atletas élite que portan el dorsal amarillo. No hay mucho espacio para correr cómodo entre tantos corredores, tengo de referencia a Xabi, al resto del grupo los he perdido en el momento en el que hemos cruzado la línea de salida. Vamos zigzagueando para abrir hueco y adelantar corredores, durante los 2 primeros kms busco a mis padres, familiares y amigos que me habían dicho dónde se iban a colocar para animarme. Llegando a la Avenida Letxumborro, pierdo a Xabi pero, unos metros más adelante reconozco en un grupo a Norman Cuenca y Emi Cajete. 

Foto: Marga Sabino - Avenida Letxumborro

Para cuando quiero darme cuenta hemos pasado la alfombrilla del km5, el reloj marca 18:09, 36 segundos de colchón respecto al ritmo al que pensaba salir. Me encuentro bien y el día está ideal para correr, nublado y fresco, la única pega un poco de viento en algún punto del recorrido. Subo Gaintxurizketa adelantando algún corredor, el último tramo se me hace un poco pesado, pero por delante tenemos un tramo cuesta abajo para recuperar los segundos perdidos en la subida. Al paso por el km10 llevo 36 minutos 55 segundos, si mantengo la media bajaría de 1 hora 14 minutos.

Foto: Unai Huizi Photography

Los siguientes 5 kilómetros que transcurren por Renteria y Pasajes mantengo una media de 3:38 min/km, es una zona en la que hay mucho público animando y el único punto complicado se encuentra en la subida de Capuchinos. Sigo corriendo cerca de Norman y Emi que por momentos nos vamos dando relevos. Cada vez va quedando menos pero el paso de los kms también va pesando. Comienza la subida al Alto de Miracruz, el primer tramo me veo con fuerzas, pero poco a poco voy perdiendo chispa y es en el último tramo de la cuesta donde me quedo rezagado.

Entrada en meta, cámara Diario Vasco

Pienso que en la bajada recuperaré y podré pegarme de nuevo al grupo, pero a pesar de acercarme, no soy capaz de darles caza. Cuesta abajo, el km18 sale en 3 minutos 21 segundos, voy haciendo cálculos y me doy cuenta que estoy muy cerca de mi mejor marca en la Behobiahecha en 2019 (1:13:27). Intento apretar con todo lo que me queda, pero la gasolina no da para mucho más. Un grupo de 5-6 corredores del mismo equipo me adelanta en la Avenida Navarra, intento pegarme a ellos, no soy capaz de aguantarles el ritmo. Último kilómetro, sigo apretando siendo consciente que se me va a escapar hacer marca personal por poco. Como todos los años es impresionante toda la gente que está animando a los 2 lados de la carretera. Me quedan unos metros para cruzar la línea de meta, esta vez no doy los típicos saltos, levanto los brazos al cielo para dedicarle esta Behobia a mi tío que nos ha dejado unos días atrás y que siempre bajaba a animarme en la Avenida Navarra de Irun. 

¡Esta va por ti!      

miércoles, 3 de noviembre de 2021

Higuero Running Festival: ¿marca personal en 10K?

Aprovechando que el Duero pasa por Aranda y que el pasado sábado se celebraba la Higuero Running Festival en la ciudad Burgalesa, a última hora decidí apuntarme a la prueba, en la modalidad de 10Km. No había pasado ni una semana desde la Media Maratón Zubiri-Pamplona y volvía a ponerme un nuevo dorsal.

Higuero Running Festival. Foto: tufotocorriendo.com

La carrera es a las 18:30, después de comer con los amigos un plato de pasta a la carbonara, salgo de Tórtoles con suficiente tiempo para aparcar cerca de la zona de salida/meta. Recojo el dorsal y una generosa bolsa del corredor con la camiseta de la prueba y diferentes productos de los patrocinadores. Me tomo un café para hacer un poco de tiempo antes de volver al coche a cambiarme y comenzar con el calentamiento.

Bolsa del corredor

Viendo la clasificación de la última edición, creo que puedo quedar entre los 20 primeros, me parece importante coger buen sitio en la línea de salida y soy de los primeros en entrar al cajón. Unos minutos antes de empezar los atletas élite como Javi Guerra se colocan delante nuestro, ya estamos todos preparados. Además de la carrera de 10km, también salen con nosotros los que corren la distancia de 5km. A pesar de estar bien posicionado, la salida es un poco trabada y me cuesta un poco encontrar mi sitio durante los primeros metros. El ritmo que llevan los primeros corredores es alto, me dejo llevar por el grupo pasando el primer kilómetro en 3:22, demasiado rápido para mí.

Salida. Foto: tufotocorriendo.com

Regulo un poco el ritmo para pasar los siguientes kms en 3:30 y 3:33, es una parte del circuito donde se puede correr bien. He empezado a correr por encima del ritmo que debería y siento que voy a sufrir antes de lo esperado. El km4 tiene una pequeña subida que me obliga a ralentizar el ritmo. Llegamos al último km de la primera vuelta y algunos corredores me adelantan, no sé muy bien en cuál de las 2 distancias participa cada corredor. Al pasar por encima de la alfombrilla que marca el final de la primera vuelta, miro el reloj y veo que marca 17:45, tengo un colchón de unos segundos para bajar de 36 minutos, el objetivo que me había marcado al principio.

Final primera vuelta. Foto: tufotocorriendo.com

Al comienzo de la segunda vuelta me adelanta la primera chica y otro corredor que va con ella. Hago un esfuerzo para pegarme a los dos e intentar seguir su ritmo. Lo consigo durante un kilómetro, pero después empiezan a escaparse y pierdo su referencia. Llegan los momentos más complicados, los kms 7 y 8 donde pierdo alguna posición corriendo en 3:42 y 3:39. Cada vez veo más negro que pueda bajar de 36 minutos. Llega de nuevo el tramo del repecho, quedan 2 kilómetros para acabar, mientras miro de reojo al reloj aprieto con todo lo que me queda. Hay mucha gente en el público animando, según avanzo también se escucha al speaker situado en la zona de meta. Intento dar caza a un par de corredores que me habían pasado pero el último km a 3:42 no me da para alcanzarles.

Meta. Foto: tufotocorriendo.com

Mi marca personal en 10k la tenía en la Josetxo Imaz 2020, sabía que era 36 minutos y pico. Veo que puedo estar cerca de mejorar esta marca y acelero los últimos metros pegándome un sprint con las pocas fuerzas que me quedan. Paso por la línea de meta parando mi reloj en 36:15, al llegar al coche reviso en el móvil la marca hecha en la Josetxo, 36:16, tendré que esperar a la publicación de la clasificación oficial para comprobar si he hecho marca personal en 10 kilómetros. Al día siguiente al revisar los resultados, veo que he quedado en la posición 17 sorprendido que el tiempo marca 36:00, (15 segundos menos que mi reloj), ha debido de haber un error con el cronometraje.  

martes, 26 de octubre de 2021

Media Maratón Zubiri - Pamplona: Test #roadtodonosti

Continuando con la preparación para la Zurich Maratón San Sebastián, mi compañero de fatigas Luisen Rivas y yo, pensamos que estaría bien meter una media maratón a falta de un mes antes de la prueba. Mirando el calendario de carreras, la mejor opción que teníamos por cercanía era la Zubiri Pamplona. Es la 5ª edición de la carrera y por lo que vemos en la información que ponen en la web, el perfil es muy favorable para hacer una buena marca. El recorrido transcurre por parte del Camino de Santiago Francés.

Ander, yo y Luisen en la zona de salida

Race day: Luisen pasa a recogerme por casa un poco antes de las 08:00 (la carrera comienza a las 11:00), con tiempo suficiente para ir a Pamplona y organizar la logística. Pasamos por Huarte, donde quedamos con un amigo Irundarra de Luisen, Ander López. Nos acercamos a dejar un coche en Pamplona y de ahí directos a Zubiri en otro coche. Llegamos con tiempo suficiente para ir a tomar un café y cambiarnos tranquilamente. A falta de 40 minutos para el pistoletazo de salida, dejamos las mochilas en la consigna y empezamos a calentar. El día está fresco y soleado, unas condiciones ideales para correr. Llega el momento de acercarse al arco de salida para coger buen sitio ya que la calle es bastante estrecha.

Luisen, Ander y yo tomando café y té.

Comienza la carrera y tratamos de hacernos un hueco entre el pelotón de corredores. Pasados los primeros metros, giramos una curva de 90º que nos mete en la carretera principal. Enseguida ajustamos nuestro ritmo y se van formando pequeños grupos de corredores. Vemos que los 2 primeros corredores se han escapado abriendo brecha respecto a los demás. Delante nuestro tenemos un par de grupos que van cogiendo distancia respecto a nosotros a medida que van pasando los primeros kms. Al paso por el primer kilómetro el reloj marca 3:42, aunque nos despista el tiempo ya que la señal se encuentra 100 metros más adelante.

Foto: Noticias de Navarra

Durante el primer tramo de carrera Luisen y yo estamos al frente del grupo que se ha formado con el ritmo que marcamos, 3:40 - 3:43 min/km. También se ha unido al grupo Raúl Viejo, un amigo del grupo de korrikalaris del Bar Vitoria. Los primeros kms siento los empeines de las piernas un poco cargados, pero a poco se van soltando. Al paso por el km 6 Luisen y yo nos preguntamos si vamos bien, todo ok de momento. Hasta este momento hemos ido descendiendo, pero ahora comienzan unos repechos que van a empezar a picar un poco. No me veo con fuerzas para seguir tirando del grupo y Raúl me da el relevo.

Siguiendo a Raúl. Foto: Pic2Go

Antes de llegar al km10 le digo a Luisen que se meta dentro del grupo para que le den el relevo ya que lleva tirando desde el principio. Raúl que ya lleva un rato en primera fila coge el mando del grupo. En las subidas me pongo a rebufo y en las bajadas intento darle algún relevo. Cuando pasamos el km10 el reloj marca 37:18, no esperaba mantener este ritmo durante tanto tiempo pero el cuerpo está respondiendo bien. A partir del km12, nos quedamos 3 corredores: Raúl, que me anima para seguir su ritmo, yo y otro corredor que sigue pegado a nosotros. 

Foto: Pic2Go

Empiezo a ir con las fuerzas justas para mantener el ritmo de Raúl, el Garmin me dice que pasamos los kms14-16 en 3:38-3:34-3:37 min/km. Va quedando poco para acabar y le digo a Raúl que siga el solo ya que veo que puede ir un poco más rápido. A falta de 4kms me voy quedando unos metros y el corroedor que iba pegado me adelanta para seguir a rebufo de Raúl. Vamos entrando en Pamplona para completar los últimos kms, por momentos parece que me acerca un poco a ellos, pero no soy capaz de volver a engancharme.

Foto: Diario de Navarra

Tengo en mente cómo el perfil de la carrera marcaba un último kilómetro duro, nos había avisado Ander que era una subida de 500 metros con la superficie de empedrado la que nos llevaba hasta la meta. Hemos ido recortando distancia a 3-4 corredores más, pero a mí me toca ver el desenlace de esa pugna de posiciones desde la distancia, unos 10 segundos de diferencia, por detrás mío no tengo nadie a la vista. El corredor que había ido toda la carrera chupando nuestra rueda, cambia el ritmo y pasa a Raúl, no me lo puedo creer, no ha dado ni un relevo en toda la carrera. Sin embargo, a falta de 200 metros Raúl acelera y adelanta a este corredor y a dos más de tacada, ¡qué campeón! 

Entrando en meta. Foto: Pic2Go

Animado por el público que tenemos en los últimos metros, sigo apretando con la intención de hacer el mejor tiempo posible, sé que me voy a quedar cerca de mi marca personal en media maratón. Antes de cruzar la meta doy mis saltos de celebración, he acabado con muy buenas sensaciones. Busco a Raúl para darle las gracias y espero a que llegue Luisen para comentar la carrera. Vamos a la zona de consiga a recoger nuestras mochilas, pero antes de eso nos damos un merecido masaje, al entrar de los primeros no hay cola. Después de cambiarnos vamos al bar a canjear el pincho-pote que nos habían dado con el dorsal. Es hora de volver a casa después de pasar una gran mañana.

Finisher
Resultados:

Tiempo: 1:18:53

Ritmo: 3:44 /km

Posición: 17º

Total finishers: 738

jueves, 14 de octubre de 2021

Liebre de 40´en el Cross 3 Playas

El pasado domingo tuve la oportunidad de correr como liebre en una carrera de 10K, con el objetivo de ayudar a los corredores que querían romper la barrera de los 40 minutos en esta distancia (4min/km). Segunda experiencia como liebre tras Txingudi Korrika 2019 y primera vez que participaba en esta carrera que transcurre por las 3 playas de Donosti: Ondarreta, La Concha y la Zurriola; un recorrido llano y muy bonito. Por ponerle un pero, cuenta con varios giros de 90º.

M´barek - Yo - Gwendal. Calentamiento
Tras recoger a Mbarek en Irun, fuimos en coche a Donosti con suficiente tiempo para aparcar, recoger la mochila con la que portaría la bandera de liebre y los dorsales. Otros amigos del equipo se habían animado a participar: Gwendal, Xilbo y Edi. Comparto café y calentamiento con ellos antes de meternos en el cajón de salida. El día estaba perfecto para correr: soleado con una temperatura fresca.

Ondarreta
Comienza la carrera puntual a las 10:00, me encuentro situado entre el primer y segundo cajón (35-40 minutos y 40-45 minutos). Me dejo llevar por la marea de corredores contralando el ritmo para no empezar demasiado rápido. Al pasar por el túnel del Antiguo voy encontrando mi hueco a la vez que reviso el ritmo en mi reloj. Por delante, tengo de referencia a Mikel Allende que hace de liebre con el banderín de 3:45 min/km. Al paso por el primer kilómetro el crono me marca 3-4 segundos por debajo de los 4 minutos. Informo a la grupeta que me sigue del tiempo y los animo a mantener este ritmo.

Foto salida Cross 3 Playas
Pasamos el km2 y rascamos unos segundos más al crono, vamos cogiendo un pequeño colchón que más adelante nos vendrá bien. Cruzamos el río Urumea por uno de los puentes para adentrarnos en el barrio de Gros, es el km3 de carrera cuando echo la mirada atrás y veo que tengo un gran número de corredores siguiendo el ritmo que marco, ¡qué responsabilidad! Cada kilómetro que pasamos voy cantando el ritmo y los segundos que tenemos de margen para conseguir bajar de 40 minutos. Llegamos al ecuador de la carrera pasando la alfombra que recoge nuestro tiempo en 19:47, tenemos un colchón de 13 segundos para la segunda parte de la carrera.

Recorrido Cross 3 Playas. Fuente: https://cross3playas.com/recorrido/
El recorrido nos lleva ahora a una recta de ida y vuelta por el paseo nuevo. Pasado el km7, entramos en la parte vieja, una zona donde bajo un poco el ritmo debido a los giros. Me doy cuenta que la grupeta se va reduciendo poco a poco, algunos corredores se han animado a subir el ritmo y otro se han ido descolgando un poco. Volvemos a tomar La Concha, quedan 2 kms para cruzar la meta y ya escuchamos la megafonía que anima a los corredores que van llegando. A falta de 1km quedamos un grupo de 4-5 corredores a los que los animo que aprieten un poco más. Un chico me agradece por ser la primera vez que va a bajar de 40 minutos y me dice que quiere que entremos todos juntos en meta. 

Entrando en meta. Foto: KHP - Foto Gipuzkoa
Últimos metros antes de cruzar la meta, mucha gente en el público animando, voy mirando el reloj mientras los felicito por la carrera que han hecho, ¡objetivo cumplido! Muchos corredores que me han acompañado han conseguido bajar de 40 minutos, me dan las gracias por ello, es una gozada poder ayudar a conseguir un objetivo y ver las caras de felicidad y agradecimiento. Aunque me guste competir, cuando tenga la oportunidad seguiré repitiendo la experiencia de correr como liebre. Antes de volver a casa, me junto con los amigos del equipo para comentar cómo han ido sus carreras. Bonita mañana de domingo la que hemos pasado.

martes, 21 de septiembre de 2021

Vuelven las carreras: XXII Txingudi Korrika

Casi un año ha pasado, octubre 2020, desde la última vez que participé en una carrera pedestre, el Memorial Josetxo Imaz fue un oasis en medio del desierto que estamos atravesando en esta pandemia. Para encontrar una participación anterior, nos tenemos que remontar a principios de 2020, la época pre-covid. Las ganas de volver a ponernos un dorsal eran grandes y qué mejor lugar para volver al ruedo que correr en casa, la Txingudi Korrika organizada por el Super Amara BAT.

Arbes Korrika
No he llegado en la mejor forma posible después de un verano en el que han abundado más las cervezas que los kms. Las sensaciones de los últimos entrenamientos tampoco han sido buenas: días de bochorno, sin chispa... bajar de 39 - 40 minutos sería una marca que firmaría antes de empezar la carrera. La prueba se celebró el pasado sábado por la tarde, saliendo a las 16:30 de Hendaya. Nos acercamos media hora antes de la salida a los aledaños para calentar antes de ponernos manos a la obra. Muchas caras conocidas y amigos que volvíamos a saludarnos mientras trotábamos por el bidegorri que bordea la Bahía de Txingudi.

Salida. Foto Ibon.M
Debido al protocolo covid, los participantes estábamos divididos por colores de dorsales dependiendo el tiempo estimado de llegada, en mi caso el dorsal de color rojo. Este nos situaba en el primer cajón a todos los corredores que teníamos intención de completar en menos de 40 minutos un circuito de 10 kms que une Hendaya, Irun y Hondarribia. Viendo el nivel de atletas que se situó en las primeras filas, me coloqué un poco más atrás con la idea de buscar un grupo que empezase a correr sobre 3:50 min/km.

Yo y M´Barek
3,2,1... ¡Empieza la Txingudi Korrika! Primeros metros rápidos hasta encontrar nuestro sitio en la carrera. Desde el principio me junto con un grupo en el que vamos Luisen, Xabi. A y Pepe. Cuando pasamos el primer kilómetro el reloj me marca 3:31, al traste el plan de salir un poco más suave, aunque tengo buenas sensaciones, auguró un final de carrera sufrido. En el segundo km afrontamos el primer repecho de la carrera, el ritmo sigue siendo alto, 3:39min/km. Sigo manteniendo el ritmo del grupo en el que va tirando Xabi, nos dice que nos peguemos a el para protegernos del viento.

Subida Avenida Iparralde: Edi en Bici - Luisen - Xabi - Yo - Pepe

Aunque soy consciente que voy por encima de mi ritmo no me veo mal. Pasamos el puente internacional para subir el segundo repecho, la Avenida Iparralde con el público animando como siempre, entre ellos veo a mis padres. Giramos para entrar en el Paseo Colón y llegar así al km5, el ecuador de la carrera. Luisen se ha escapado un poco en la subida y no me veo con fuerzas como para aguantar el ritmo de Xabi y Pepe durante mucho tiempo más. Es hora de tirar de cabeza y bajar un poco el ritmo mientras veo cómo los compañeros de fatiga se van alejando poco a poco. El km6 bajando la Calle Fuenterrabia me marca 3:39.

Entrando en meta. Foto: Bidasoako Hitza
Me quedo corriendo solo los últimos kms, la parte buena que conozco bien el recorrido, la dura recta del aeropuerto es donde entreno la mayoría de días. Me pasan un par de corredores y Edi que pasa con la bici me anima para que me pegue a ellos, pero la gasolina no me da para más que para aguantar un ritmo sobre 3:55min/km. A falta de 1 km para acabar voy alcanzando un corredor y saco fuerzas para apretar y sacar todo lo que tengo. Cruzo la meta corriendo el parcial más rápido 3:29 el último kilómetro. El tiempo final es de 37 minutos y 10 segundos. ¡Qué alegría acabar la carrera así! Estamos de vuelta, próximas paradas Behobia-SS y Maratón Donostia.

domingo, 11 de julio de 2021

Reto Maratón en pista de atletismo

Llevaba mucho tiempo con la idea de correr una maratón en pista, lo equivalente a dar 105 vueltas y media a un círculo ovalado de 400m. Qué mejor momento para ejecutar el reto, ahora que todavía no hay carreras populares. Después de unos meses entrenando sin objetivos, a principios de mayo, le pido a mi entrenador Ibon que empiece a enviarme el plan enfocado en maratón. Por delante dos meses de preparación en los que meto series en pista de hasta 3kms de repeticiones, me parece importante entrenar la cabeza. Para llevar este reto adelante, les comento a los amigos korrikalaris con los que entreno que me echen un cable como liebres.


Según se acerca el mes de julio, decido que sea el primer fin de semana del mes la fecha para intentar bajar de 2h50´ y mejorar así mi marca personal en maratón de 2h 51´ 00´´ logrado en el Maratón de Burgos 2019. Sigo muy de cerca la previsión del tiempo y un par de días antes, aviso a los amigos que me van a ayudar, que el domingo 4 de julio es el día elegido para volver enfrentarme a la distancia de Filipides. Para ser verano, parece que vamos a tener un buen para correr, 18-19 grados durante la mañana con posibilidad de lluvia, el único pero, la alta humedad.


Ha llegado el día de la maratón, quedo con Ibon a las 08:30 en Plaiaundi para entrar en la pista y empezar a preparar todo. Poco a poco empiezan a llegar los amigos que van a hacer de liebres, también viene mi tío Jesús Portos que se ha animado a sacar las fotos del reto. Hago unos ejercicios de calentamiento activos y troto unos metros para entrar en calor. Sobre las 09:00 voy corriendo suave hasta la contrameta de la pista, 4 liebres me arropan para empezar el reto: Iñigo Tumas, Alberto Chacon, M´barek Ait y Oscar Cabero.


Con los nervios como si de una carrera se tratase, pulso el reloj para comenzar la maratón. Bien resguardado entre todos, me van marcando el ritmo de las primeras vueltas. Iñigo y Alberto van relevando la cabeza mientras que M´barek se queda a mi lado y Oscar va detrás para resguardarme del poco viento que hacía. Según van pasando las vueltas M´barek también se pone en cabeza para dar relevo a Iñigo y Alberto, manteniendo un ritmo constante de 4min/km. Por detrás Oscar no para de animarme.


Las liebres van clavando los tiempos y llegados al km10, pasamos el parcial por debajo de los 40 minutos, les hago saber que voy muy bien de piernas caja y cabeza. Las liebres que están fuera esperando su turno para entrar, están muy atentos contando los tiempos de paso para darme agua y geles según lo he planificado. Aunque no tengo sed, bebo un poco de agua, me va a venir bien para no deshidratarme.

Siguen cayendo las vueltas y los kms. Edi Eraso se une al grupo de liebres ayudando a dar algún relevo. Llevamos aproximadamente una hora de carrera cuando empieza a llover un poco de xirimiri. Al principio se agradece hasta que empieza a caer un poco más fuerte y la calle uno de la pista por donde vamos corriendo se empieza a encharcar. Estamos llegando a la media maratón y tenemos cambios de liebres, Oscar ha parado un poco antes y sobre el km21 sale Edi y entra Mikel Compadre. Pasamos el ecuador de la carrera por debajo de 1 hora 24 minutos, manteniendo un pequeño colchón de segundos sobre la media de 4min/km. En este momento entra Pepe Diz para ayudarme a tirar la segunda mitad.

A pesar de la lluvia y los charcos que cada vez se hacen más grandes, sigo con muy buenas sensaciones. Las liebres siguen mantenido un ritmo constante en el que me encuentro cómodo y aunque el cuerpo no me lo pida tomo geles, agua y Aquarius de limón. Pasada la media maratón Mbarek sale del grupo y unos kms más tarde es el turno de Alberto. En este momento, Iñigo y Pepe se dan relevos mientras que Mikel, sigue detrás mío resguardándome del viento. El siguiente en entrar al grupo es Mikel Iraundigi y poco después vuelve a entrar Alberto antes de completar 2/3 partes del recorrido. Pasamos el km 30 (75 vueltas), cada vez veo más cerca la meta y el objetivo de bajar de 2h 50´ lo veo posible, las liebres me están llevando muy bien.

Llegamos al km 32, en este momento Iñigo sale y entra de nuevo Mbarek, me quedan 10 kms por delante, si consigo mantener el ritmo serían 40 minutos más de esfuerzo. A pesar de que me veo bien, el hombre del mazo llega sin avisar y en el km34 me pone en mi sitio. Sin poder remediarlo empiezo a perder ritmo y las liebres empiezan a aflojar para acompañarme y animarme en la parte más complicada del reto, por delante 8 kms en los que toca apretar los dientes y mantener la cabeza fría para llegar hasta el final.

Algunos amigos han llegado a la pista para animarme, Julian, Iñigo, Lara, Josema, Goyi… todo suma para afrontar la parte final donde la cabeza y el físico empieza a jugar una mala pasada. Iñigo y Oscar vuelven a unirse al grupo de liebres para tirar los últimos kms en los que Mikel Compadre se pone en cabeza a tirar de la grupeta. A pesar de los ánimos que me van dando constantemente las liebres no puedo evitar perder ritmo vuelta tras vuelta. El colchón que tenía lo pierdo rápidamente y mi marca personal se aleja sin poder evitarlo.

Cada vuelta cuesta más terminarla y solo pienso que cada zancada que avanzo queda menos para terminar estos agónicos kms finales. “Vamos ya llevas 40 km, 100 vueltas, no te queda nada” “últimas 4 vueltas, 3 vueltas, 2 vueltas…” Llegamos a la última vuelta, 400m y ya empiezo a saborear la meta. A falta de 200m las liebres se quedan detrás de mío y me dicen que disfrute mientras me dejo las últimas gotas de gasolina que me quedan en el depósito. Hago un pequeño cambio de ritmo, todo lo que mis piernas me dejan para afrontar la recta de meta con una alegría difícil de describir.  42kms y 195 metros superados en pista con la compañía y ayuda de unos amigos que me han tirado vuelta tras vuelta, mejor que las liebres de Kipchogue cuando rompió la barrera de las 2 horas. ¡¡Gracias gracias y mil gracias!!

El tiempo final es de 2:52:52, no he roto la barrera de las 2 horas 50 minutos y tampoco he mejorado mi marca personal, pero estoy contento por haber realizado un bonito reto rodeado de amigos y pasar una mañana que no se me va a olvidar nunca. Cuando afronto una carrera o un reto me gusta ponerme objetivos exigentes y reales, esta vez me he quedado cerca de conseguirlo, me ha faltado 1 mes más de entrenamiento específico haciendo un par de tiradas largas (32-34kms). Es momento de valorar lo conseguido, descansar y aprovechar unas semanas de vacaciones sin perder mucho la forma para volver a las carreras de otoño disfrutando todos juntos de nuevo de Behobias, maratónes y demás carreras populaes.

domingo, 17 de enero de 2021

Diario de un Tortolico 2020 - 12. Fin del verano

Todo lo bueno se acaba y el verano 2020 en Tórtoles también llega a su fin, en mi caso, pasados los primeros días de septiembre. Hora de despedir las vacaciones más largas y extrañas de los últimos años. Este capítulo, el número de 12 de esta serie de post "Diario de un Tortolico 2020", cierra los recuerdos que hemos vivido en el pueblo, volviendo a disfrutar del verano como cuando éramos pequeños. A pesar de no tener fiestas, no hemos parado de hacer planes: meriendas, pantano, paseos, deporte, lluvia de estrellas, excursiones... En este último capítulo, voy a mencionar otros pequeños planes que hemos hecho este verano en Tórtoles pero no los he contado en los post anteriores.

Tórtoles de Esgueva

¡Vamos a por caracoles! Todos los años cuando cae una tormenta de verano son muchos los que salen a buscar caracoles. Un bien preciado y la comidilla en el pueblo durante unos días: "¿Cuántos has cogido?", "¿Cuándo has salido?", nadie suele desvelar por donde han ido a buscarlos para que no vayan otro día a quitárselos. Desde que era pequeño no había salido a por caracoles y este verano un día que hacía muy mal tiempo, lluvia, frío y viento salimos un rato antes de comer mi madre, Vicky y yo. Aunque al principio nos costó encontrar alguno, poco a poco nos hicimos con un buen puñado a medida que el tiempo empeoraba. Llegamos a casa empapados y helados de frío.

Caracolada

Siestas en los caños con la hamaca. Antes de verano me agencie una hamaca y me pareció buena idea llevarla a Tórtoles. Muchos días, después de comer me subía solo a los caños y colocaba la hamaca entre dos árboles para echarme una siesta. También me subía un libro y echaba allí la tarde. El único inconveniente eran las moscas que no paraban de molestar con su zumbido. Alguna tarde los amigos también subían escapando del calor y nos quedábamos allí de charleta o jugando a cartas.

En la hamaca con Beñat

Chefs Velasco. Los primos nos animamos a cocinar algún que otro día. Vicky y yo nos picamos por ver quién de los dos hacía la mejor tortilla de patata (claramente gané yo). Otro día nos animamos con las pizzas caseras elaborando la masa nosotros mismos. El resultado fue desigual, Pablo no pudo utilizar la masa y tuvimos que comprar tortas de pan para salir del paso. No podía faltar mi lasagna de carne hecha con láminas de pasta fresca y Sonia nos degustó con su especialidad, la Cheescake.

Pizza casera

Ante la duda, los bares son la mejor opción. La mayor parte del tiempo en Tórtoles la pasamos en los bares, es el punto de encuentro para quedar con los amigos: antes de comer "el vermut", después de comer el café o los días especiales como los viernes de piezos o las partidas de mus, unas copas. La ronda de cerves antes de subir a cenar, y después de cenar, si no se avecina lio, no puede faltar un cola-cao caliente para combatir las frías noches tortolicas. Los bares son imprescindibles, le dan vida y ambiente al pueblo.

¡Ronda de cerves!

Comida en Roa y visita a Marcos en La Cueva. La última semana de vacaciones hicimos una pequeña escapada para comer en el restaurante del hotel en Roa. Cuando acabamos de comer, nos acercamos a La Cueva de Roa y Marcos nos hizo una visita guiada por el pueblo. Nos enseñó la nave donde tiene los tractores y la maquinaria que utiliza para trabajar como agricultor en la cosecha de la patata. Antes de despedirnos, nos llevó al corral donde tiene las gallinas.

Corral de Marcos en la Cueva de Roa

Echando la vista atrás, puedo decir que ha sido uno de los mejores veranos en Tórtoles desde hace años, no solo porque he podido estar más tiempo, sino por todos los planes que hemos hecho. Espero que el 2021 sea igual o mejor, eso querrá decir que podré volver a escribir una nueva temporada de Diario de un Tortolico y guardar estos recuerdos para toda la vida.